Que después de la graciosa huida de Carlos Barrera Díaz, que para muchos sonó a cinismo, muchas reacciones coincidieron en que en realidad el ahora ex Rector de la UAEMéx ya hace tiempo se había ido, abandonando sus responsabilidades e instalándose en una suerte de estratega político que, es evidente, resultó fallido. Echando a perder años de trabajo salió por la puerta de atrás hacia el lado oscuro de la historia.
Que mucho se especulaba acerca del perfil ideal del posible encargado del despacho, pero la incógnita era especialmente interesante dado que sería propuesto y votado básicamente por los mismos. Sin embargo, para vislumbrar el papel que ahora podría desempeñar el Doctor Isidro Rogel Fajardo, basten dos datos: la facultad que dirige, la de Planeación Urbana y Regional, estuvo entre las primeras en irse a paro contra el proceso electoral y, segundo, dentro del Consejo Universitario obtuvo solo 62 de 106 sufragios; evidentemente no era el gran favorito. A ver qué pasa en estos tres meses.
Que después de las elecciones del Poder Judicial del 1 de junio, va a ser necesaria una operación cicatriz entre los tres Poderes de la Unión, pues las confrontaciones no han cesado en el último año. Quien ha demostrado oficio político y diálogo, haciendo uso de sus habilidades de mediación ha sido Ricardo Sodi, quien en el Edomex logró acuerdos con titulares del poder Ejecutivo, del PRI y de Morena. También hubo reformas y programas con un Legislativo inicialmente rojo y después guinda. Él podría lograr lo mismo desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Que se prenden focos rojos en Cuautitlán México. Resulta que anoche hubo un enfrentamiento entre policías municipales y vecinos que, para exigir agua potable que no tienen desde hace 15 días, bloquearon una carretera, pero fueron agredidos por los agentes.
Acusan que la alcaldesa Juana Carrillo comenzó a desviar el agua para abastecer naves industriales en las zonas aledañas. La edil, a través de sus redes sociales, condenó el bloqueo y dijo que habría acciones legales en contra de los manifestantes que “pertenecían a otro partido político y buscaban causar caos”. A falta de agua, la morenista quiere apagar el fuego con gasolina.
