Que al interior de Morena se han dado a conocer en corto los primeros resultados de las encuestas para abanderar a la 4T en los municipios y las cosas se están enfrascando con la vieja clase política; muestra de ello fue la capital mexiquense, donde aseguran que a pesar de haber inyectado una buena cantidad de recursos a su promoción, Ricardo Moreno Bastida no salió bien librado en la consulta a los simpatizantes y en las preferencias quedó casi dos puntos porcentuales debajo de sus competidores.
Que básicamente existe un empate técnico entre los “posibles”, por lo que señalan que el de Cacalomacán busca empecinadamente que se lleve a cabo una nueva encuesta en el territorio de la capital; sin embargo, los tiempos son cortos y la decisión quedaría en manos de los dos morenistas más encumbrados de la administración estatal.
Que lo cierto es que para la próxima elección no habrá un grupo específico que tome las decisiones y palomee candidaturas a diestra y siniestra como en los comicios anteriores, tal y como lo realizara el ahora debilitado liderazgo del GAP que pelea por repetir en su cargo; aseguran que la consigna del presidente López Obrador es darle paso a nuevos cuadros, aire fresco para la denominada Cuarta Transformación.
Que por cierto aún hay ecos de la movilización morenista que el pasado fin de semana se vio en el Zócalo capitalino para apoyar a Claudia Sheinbaum a la presidencia, proveniente de varios puntos del país. Desde Tlalnepantla fue Maribel Soto Díaz fue quien encabezó este multitudinario respaldo.
La joven Consejera Estatal de Morena congregó en el Teatro Centenario a al menos 3 mil simpatizantes que partieron a Ciudad de México al arranque de campaña de la candidata de Morena, PT y el Verde. Destacada operación política que muestra su conocimiento de las bases.
Que instalados en la comodidad de la veda electoral, en los 125 ayuntamientos a los que les quedan aún diez largos meses del trienio están tomándose sus labores con calma, a pesar de que la ley solo prohíbe la difusión de actividades, no el trabajo que deben desempeñar por la ciudadanía. La lógica de algunos es que no vale la pena meterle el acelerador a obras y acciones de las que escasamente alguien se enterará. Así son las cosas de la política en México.
