Que otro doloroso episodio en el sur, el de ayer, con el Fuente Ovejuna que se armó en Texcaltitlán contra los criminales que extorsionaban a la población. El saldo, al último corte, es de 14 muertos, cuatro heridos y una región entera sumida en el terror de no saber qué pasará por rebelarse contra un cártel. ¿Hasta dónde llegarán las cosas cuyos síntomas, por cierto, no son recientes?
Para los olvidadizos, en junio del año pasado sucedió un enfrentamiento entre autoridades estatales, principalmente policías de la SSEM, contra civiles armados integrantes de La Familia Michoacana, en un operativo para capturarlos en una casa de seguridad. Sí: mismo cártel, mismo municipio y casualmente el mismo número de delincuentes muertos, con 11. Por cierto, en aquel entonces, el hecho repercutió en un reacomodo de funcionarios ¿habrá otra coincidencia?
Que en aquella ocasión el escándalo mediático fue mayúsculo, casi victimizando a los delincuentes, entre quienes estaba un adolescente con un mono araña como mascota. Salvo algunos detenidos, no hubo mayor consecuencia de los hechos.
No se aprecia un trabajo de inteligencia, por ejemplo, que hubiera podido prever y evitar el dramático escenario de ayer jueves. Se espera que ahora, con la cercanía entre los gobiernos de Delfina Gómez y de López Obrador, el mandatario federal de una vez por todas apoye en una estrategia contundente. A ver.
Que mientras son balazos o machetazos en el sur, hay cosas de la administración pública que no pueden parar, pues hay fechas límite. Con miras a definir el Paquete Fiscal 2024, en el Congreso local las Comisiones se declararon en sesión permanente para alcanzar un dictamen. Invitarán a funcionarios públicos de la Secretaría de Finanzas estatal para que acudan y puedan resolver dudas. Ojalá Seguridad reciba refuerzos.
Que hablando de refuerzos, valdría la pena echarle una miradita a los cuerpos de bomberos que dependen de las famélicas finanzas municipales, pues hay casos como el de Tepotzotlán, donde ayer, al combatir el incendio de una fábrica de veladoras en el poblado de San Mateo Xoloc, acudieron ¡dos elementos! Así las cosas en el inicio de la época más “socorrida” para conflagraciones.
