Que hoy será un festín en los corrillos políticos tras la definición de la aspirante para el Frente Amplio por México, en la persona de la panista Xóchitl Gálvez. No extrañará el festejo de los altos personajes blanquiazules mexiquenses, aunque quizá no tanto entre algunos que prendían sus veladoras por otros lados, pero que perdieron sus apuestas y ahora deberán cerrar filas, mientras esperan inquietos los episodios por venir a nivel local.
Que en el tricolor del Estado de México podrían estar en una disyuntiva de cómo reaccionar a los sucesos de ayer, luego de que está claro, una vez más, el papel que desempeñó el inefable Alito Moreno en este trance, dejando colgada de la brocha al perfil que el PRI había proyectado: Beatriz Paredes. Y es que ya se sabe que el líder nacional no es santo de la devoción de los dirigentes mexiquenses, el real y el formal.
Que, si se consideran sus usos y costumbres, es previsible que aún a regañadientes los priistas habrán de adaptarse y seguir la línea disciplinadamente, pues también de ello depende el cómo se desarrollen los escenarios para el año electoral que viene, y que en parte están en manos de Moreno Cárdenas pues, como se sabe, maniobró para seguir al mando hasta el proceso electoral venidero, con la potestad de meter mano en las candidaturas. Será interesantísimo observar los ajustes o desajustes que todavía se puedan dar.
Que por el lado morenista en tierras mexiquenses no cantan mal las rancheras. Ocupados en el armado final de su proyecto sexenal, ven con cierta preocupación los dimes y diretes entre las corcholatas presidenciales en esta etapa crucial de las encuestas que definirán al personaje que busque suceder a López Obrador. Están, como reza aquella frase, con un ojo al gato y otro al garabato.
Mientras tanto, avanza la nueva estructura gubernamental con la que Delfina Gómez llevará los destinos estatales, una vez que la primera palomeada ya pasó en el Congreso local y lo que falta es mero trámite para arrancar con todo enseguida del grito de independencia en el palacio de la Avenida Lerdo 300.
