Que ya nada extraña en las lides político-electorales. Ambos bandos que compiten por la gubernatura están sacando lo mejor de la chistera en cuanto a cuestionables estrategias, mientras ponen la lupa (y despacho de abogados) atentos a la paja en el ojo ajeno para salir corriendo con su queja rumbo al IEEM. Ayer muchos de esos “trucos” se quedaron cortos ante el caso que denunciaron vecinos de Temoaya.
Y es que en aquel municipio la distribución del agua potable siempre ha sido un codiciado botín político y económico; y esta vez “el comité” encargado de la distribución le entró de lleno (y a la mala) a tratar de quedar bien con la campaña de Delfina Gómez.
Que en un “comunicado” que circula en redes “se da la orden” de asistir al acto de campaña de Morena hoy en aquel lugar. La advertencia es clara: deben acudir 30 personas por comunidad. De no cumplir con esta exigencia, explican, no contarán con el abasto de agua. Incluso explican que, ante cualquier duda de la veracidad del mensaje, pueden dirigirse “al señor Juvenal o con el Ingeniero”, personajes ampliamente conocidos en aquel grupo que sin ninguna claridad controla el agua.
Esto pasa en el municipio con una gran mayoría de población otomí que, a decir de la Delfina Gómez, es una alta prioridad para su proyecto. Muy probablemente la candidata y su equipo ni enterados estén del “gran apoyo” que los improvisados cuates pretenden brindarles amenazando un derecho humano. En fin, otro caso de “no me ayudes, compadre”
Que la sentencia contra el agresor de Carmen Sánchez, la mujer atacada con ácido por su ex pareja hace ya nueve años, será sin duda una medalla especial en las vitrinas del Poder Judicial mexiquense que bien encabeza el Doctor Ricardo Sodi Cuellar. La jueza María de Jesús Sánchez dictó un castigo ejemplar, que pone precedente incluso allende las fronteras, para evitar esta deleznable vertiente especialmente cruel de la violencia contra el género femenino. Es de reconocerse por supuesto, la entereza de la propia Carmen, que no solo ha buscado justicia propia sino para aquellas que han sufrido un trance similar.
Que ya encarrerados en eso de poner mano dura contra los criminales atroces, ayer también anunció la autoridad judicial mexiquense una sentencia ¡de 560 años de prisión! en contra de cuatro hombres responsables del asesinato de ocho personas, cuatro de ellas menores de edad, integrantes de una familia, cuyo crimen ocurrió en 2022 en el municipio de Tultepec. A poco más de un año, un juez del Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de México, Distrito Judicial de Cuautitlán, dictó la sentencia de más de cinco siglos de cárcel para los responsables del multihomicidio.