Que con posturas opuestas en muchos temas, pero sin duda Delfina Gómez y Alejandra del Moral han tenido importantes coincidencias. Ayer las candidatas a la gubernatura participaron –en eventos separados, eso sí-, en los “Diálogos Ciudadanos MX” organizados por los Centros Patronales (Coparmex) Metropolitano, Oriente y Estado de México, iniciativa con la que buscan que la ciudadanía conozca y se informe sobre sus propuestas. Respondieron preguntas y hasta recibieron propuestas de especialistas.
Lo mismo ha pasado, por ejemplo, con el Pacto por la Primera Infancia promovido por numerosas organizaciones, que ayer también signaron ambas para comprometerse, gane quien gane, a impulsar en su momento las políticas públicas que estén enfocadas al bienestar de niñas y niños mexiquenses en temas como seguridad, salud y pobreza. Es decir, llevan caminos paralelos que solo se cruzarán el 4 de junio. A ver cómo pinta la única “encuesta” indiscutible: la de las urnas.
Que por lo pronto sus respectivos aliados no cejan en la labor política, y destaca el trabajo del coordinador nacional de diputados locales, Enrique Vargas del Villar, que para respaldar a su candidata Alejandra del Moral este jueves sumó a integrantes de la Organización de Campesinos e Indígenas de México de la región de Xonacatlán, además de liderazgos de transportistas y comerciantes de la zona. Se nota la mano blanquiazul en esa importante “talacha” de campo que busca aportar para la coalición.
Que el medio ambiente es sin duda un tema que debe ir más allá de colores partidistas, y en el Congreso mexiquense lo saben. Diversas comisiones legislativas involucradas recibieron las opiniones de autoridades de justicia y desarrollo económico sobre la iniciativa para integrar energías limpias y renovables en edificios y alumbrado público, entre otros servicios.
Destaca que buscan privilegiar la renta, en caso necesario, de espacios que cuenten con paneles solares y otras tecnologías que coadyuven con el ahorro de energía y que sean amables con el ecosistema. Buena labor que ojalá no se quede en intenciones optimistas.