Que el gobernador Julio Menchaca Salazar consideró que al Tribunal de Justicia Administrativa ya le quedó chico el techo del Poder Judicial. Ahora propone hacerlo autónomo, como en la Federación, porque dice que “juzgar al gobierno desde dentro del gobierno no suena muy imparcial que digamos”. Nada personal, pura reingeniería institucional. La idea es sencilla: el TJA dejaría de depender del Poder Judicial local y se convertiría en un órgano con vida propia, algo así como lo que pasó con el Tribunal Electoral. Si el Congreso del estado levanta la mano y el Periódico Oficial hace lo suyo, el Tribunal estrenará independencia.
Que en tanto, sobre la otra reforma que trae revuelto al Congreso local, la de que en 2028 solo haya candidatas mujeres a la gubernatura del estado, el mandatario estatal se mostró prudente. Julio Menchaca no se metió al ring, pero lanzó el balón: que se escuchen todas las voces, que se enriquezca la iniciativa y que los diputados decidan sobre la propuesta. La reforma original era para empatar elecciones y bajar el abstencionismo, no para armar una guerra de interpretaciones. Lo de moverla hasta 2033, dijo, ya no es asunto suyo.
Que la representación sindical de la burocracia del municipio de Pachuca es de chocolate pues aun no tiene la toma de nota es como rey sin corona: manda poco y pide permiso para todo. La resolución judicial llegará dicen hasta enero o febrero. Mientras tanto, el sindicato sigue en pausa administrativa… y en plena efervescencia interna. La vida sindical depende de un papel que el Tribunal de Arbitraje negó y que ahora revisa un Tribunal Colegiado con calendario propio. Por si fuera poco, la modificación de estatutos tampoco avanza.
Que por cierto, poco ayuda el tema de Percy N., detenido por presunto peculado, pero defendido a pulmón abierto por parte de la base durante la asamblea sindical al asegurar que es inocente y aseguran, que si no lo liberan, prometen tomar las calles de la capital. La justicia, dicen, debe aplicarse conforme a derecho… siempre y cuando el derecho coincida con la consigna. Así está el sindicato: sin toma de nota, sin estatutos renovados y dividido internamente.