Seguro de que el crédito por 6 mil 200 millones de pesos llegará a las arcas estatales, el gobernador Enrique Alfaro dijo ayer que el proceso para conseguir el aval del gobierno federal sigue adelante, y atribuyó parte de su confianza en ello a que el secretario federal de Hacienda, Arturo Herrera, es un hombre serio. Las versiones que corren desde la semana pasada van en sentido contrario, pues aseguran que el presidente López Obrador giró instrucciones para que no se autoricen los empréstitos de los estados. Así las cosas, sólo de una cosa estamos seguros: que Herrera es un hombre serio. O si lo prefiere así, que es un hombre de pocas palabras y menos sonrisas. Serio, pues.
Puerto Vallarta volvió a la vida. Y es que con todo y las restricciones que se impusieron para evitar contagios de covid-19, los turistas comenzaron a llegar a dicho destino jalisciense, y los lugareños ya comenzaron a recibir ingresos, algo que les regresó la sonrisa a los rostros. “Era urgente que esto pasara en Puerto Vallarta. En nombre sea de Dios”, escribió en redes sociales un operador turístico el fin de semana. El reto de los vallartenses, sin embargo, será extremar el cuidado, pues dicha ciudad es la tercera de la entidad en número de contagios.
O no se explicó bien, o los tapatíos no terminamos de convencernos, pero ayer los camiones lucieron llenos en la mañana pese a las instrucciones del gobierno estatal para escalonar el ingreso a los centros de trabajo (de 6 a 8 am industria y construcción; de 8 a 10 oficinas; y a partir de las 10 am los comercios). O tal vez esa costumbre local de llegar tarde a todos lados también aplica para las indicaciones. Siendo así, si tenemos suerte ya para el jueves o viernes se notará el escalonamiento de horarios, y la reducción en los camiones.
Una plaza comercial ubicada en la avenida Vallarta fue sancionada por no respetar los lineamientos para la reactivación económica. Las faltas fueron no reducir el espacio de estacionamiento, no tener disponible gel antibacterial para los visitantes, y no tomar la temperatura a quienes llegaban al sitio. La de ayer fue la primera sanción a un centro comercial de grandes dimensiones en la ciudad. A experimentar en cabeza ajena.