Que un día después de que una mujer motociclista perdiera la vida debido a un bache en el municipio de Zapopan, las autoridades mandaron a parchar el tramo. Un adagio tan popular en la cultura mexicana “después del niño ahogado....”, nunca había sido tan pertinente.
Que la situación en San Sebastianito es realmente confusa y preocupante. Por un lado, el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco afirma haber encontrado entre 9 y 13 cuerpos en fosas clandestinas dentro del panteón, con evidentes signos de violencia y amarrados. Por otro lado, la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas sugiere que estos cuerpos podrían ser exhumados ilegalmente del cementerio para revender espacios, lo cual es negado enfáticamente por el gobierno de Laura Imelda Pérez de San Pedro Tlaquepaque y el colectivo.
Que la propuesta del gobernador Pablo Lemus Navarro de homologar los criterios de seguridad en las centrales de autobuses es otro paso importante hacia la prevención de desapariciones y reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado. La implementación de medidas de seguridad como la identificación de pasajeros, filtros de seguridad y bases de datos de pasajeros podría ser clave para reducir los delitos asociados al transporte. Vaya que Jalisco no solo lo padece, sino que retumba en el alma, más cuando todavía hace un año el entonces gobernador Enrique Alfaro y su equipo de prensa enviaban “desmentidos” a las redacciones negando que la Central Nueva de Autobuses de Tlaquepaque fuera un punto de reclutamiento.
Que el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum ha generado reacciones encontradas en el sector empresarial de Jalisco. Antonio Lancaster-Jones González, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, expresó su descontento por la falta de inclusión del estado en el plan de construcción de paradores para autotransporte de carga en carreteras del país y la ignorancia a la petición de los empresarios jaliscienses de arreglar las vialidades.