Que la FGR no perdona. Ni un respiro. Ahora apunta su artillería hacia dos jueces que se atrevieron a frenar, mediante suspensiones y amparos, la controvertida reforma judicial. Sergio Santamaría Chamú, juez federal en Michoacán, y María Gabriela Ruiz Márquez, jueza en Jalisco, con residencia en Zapopan, están en la mirilla: la FGR les abrió investigación por delito contra la administración de la justicia. ¿Su pecado? Ejercer, según el Tribunal Electoral, funciones que invadían competencias. Santamaría, quien suspendió la elección judicial, reveló que la Fiscalía ya le exigió copias certificadas del juicio de amparo. ¿Persecución política o defensa del Estado de Derecho? El mensaje es claro: quien desafíe al poder, pagará factura. La justicia, hoy, parece un campo minado donde disidencias se castigan con expedientes.
Que mientras la FGR acecha a jueces “incómodos”, otra escena se robó el reflector: la ministra Loretta Ortiz Ahlf, en su visita al Congreso de Jalisco, se autoproclama “una chulada de ministra” y pule su imagen rumbo a la presidencia de la nueva Corte. ¿Retórica seductora o cálculo político? Entre autobombos y sonrisas, Ortiz Ahlf vende cercanía, pero en este teatro judicial donde las togas se alinean (o se investigan), la pregunta salta: ¿Bastará el carisma para ocultar la tormenta que sacude al Poder Judicial? La justicia no necesita “chuladas”, exige jueces íntegros, no campañas disfrazadas de diálogo. El reloj corre, y la credibilidad se agota.
Que la hora de renovar las placas vehiculares ha llegado. Pero, ¿estás listo para navegar el laberinto burocrático? Primero, debes pagar el refrendo vehicular de 900 pesos, un trámite que puede ser más sencillo que encontrar un estacionamiento en el Centro de Guadalajara. Luego, viene la verificación responsable, aunque no necesitas aprobarla, es importante hacerlo. Una vez que hayas superado estos obstáculos, podrás programar una cita para recoger tus nuevas placas. Y aquí viene la buena noticia: el gobierno del estado ofrece la sustitución de manera gratuita a través del programa 3x1. Así que, ¿qué necesitas? El certificado de aprobado o no aprobado de la verificación responsable, las placas anteriores, un comprobante de domicilio y una identificación oficial vigente. Puede ser complicado, pero con paciencia y perseverancia, podrás tener nuevas placas.