Que el diputado federal Ernesto Prieto Gallardo tuvo que caer en insultos y comentarios sexistas contra la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo para exigirle transparencia en los contratos de la empresa Seguritech, ligada a la casa que hoy habita el ex gobernador y panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en Texas, Estados Unidos.
Y es que, junto a otros integrantes de su partido, incluidas varias mujeres, desde el Congreso de la Unión, exigieron que se dé a conocer la totalidad de la información relacionada con la empresa Seguritech, donde dijo hay “un claro un conflicto de intereses” y la configuración de varios delitos como cohecho, enriquecimiento ilícito o peculado. “El ex gobernador Diego Sinhue tiene un retiro dorado”.
Pero la exigencia se tornó agresiva luego de pedirle a la Gobernadora que no sea “cínica y desvergonzada”, ya que exigió informar todo. Lo increíble es que incurra en estos calificativos cuando hoy existen antecedentes claros donde expresiones similares han sido sancionadas como violencia política de género y que son públicas.
Un ejemplo claro ocurrió en León, cuando el entonces síndico, José Arturo Sánchez Castellanos llamó “cínica e ignorante” a la regidora de Morena, Gabriela Echeverría, en una sesión de Ayuntamiento el 3 de febrero de 2022; por dicha expresión fue sancionado, está en una lista como violentador, y tuvo que disculparse.
El panista y diputado federal, Miguel Salim les exigió respeto a través de sus redes sociales, “no es crítica, es una falta de respeto y parece que no han aprendido la lección. Pedimos una política de altura”.
Por cierto, hubo quien aprovechó este hecho para recordarle al diputado Ernesto Priesto que es un deudor alimentario; así como retomar el mensaje que hizo público la madre de su hija quien lo denunció por tener varios años sin dar la pensión que corresponde; y para cumplir con su obligación, le exigió una disculpa pública.
