Que sin duda esta semana será álgida para los panistas que buscan revertir la votación que tendrá que registrarse el próximo jueves en el Congreso del Estado para que Guanajuato se mantenga dentro de los ocho estados que abanderan la defensa por la vida. El blanquiazul ya sabe que el PRD es un aliado, arrecian los comentarios que coinciden que hay dudas con el voto de la diputada del Partido del Trabajo, Carolina León, si será realmente a favor de la despenalización o en contra.
Y las dudas arrecian luego que en lo privado ha acordado o ha dicho un voto en los temas coyunturales y a la hora definitiva termina votando en línea con el PAN, por lo que no se descarta que en último momento se sume con el blanquiazul como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Adicional a esto se podría sumar el voto de la priista Rocío Cervantes Barba, al del PAN para que no pase la despenalización del aborto y sumando el voto del Partido del Trabajo se podría revertir la votación. Pero todo puede pasar el próximo jueves.
El mejor de los escenarios para el PAN es que logre revertir los votos y se llegue con más al pleno del Congreso de Estado para tumbar definitivamente la iniciativa; otro es que regrese a la Comisión de Justicia, el dictamen donde de plano no va a pasar en sentido positivo, porque el blanquiazul es mayoría; y no hay de más convencer por que los votos serán públicos y no secretos, alguien tendrá que dar la cara.
Lo que es una realidad, es que nunca antes en alguna legislatura se había tenido el escenario que hoy se vive. La aplanadora panista nunca antes había necesitado de la oposición, es más, nunca había llegado así hasta el pleno del Congreso del Estado, todo se había frenado desde comisiones, antes los azules habían tenido la mayoría en la votación hoy no.
Hoy es otra realidad, es más, muchos coinciden que quizá en esta legislatura no pase y habrá que esperar tres años más para que esto pueda ser una realidad. Por lo que Acción Nacional le tendrá que ir midiendo el agua a los camotes.