Que nos cuentan que en Dolores Hidalgo el presidente municipal electo para un segundo periodo, Adrián Hernández Alejandri, extrañamente y pese a los resultados, decidió no ratificar en su cargo a Rafael Hernández Gutiérrez, secretario de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, lo que sorprendió a propios y extraños pues había una buena relación incluso con el gobierno del estado, con el que concretó la capacitación de elementos mediante las prepas militarizadas.
Lo que llamó la atención es que nos dicen que, sin darle la cara, el funcionario no fue ratificado en el cargo, pese a que la administración quedó en manos del mismo alcalde y del mismo partido, en una actitud similar a la que ocurrió en Celaya, solo que en este municipio Morena suplió al PAN y por razones políticas –se sospecha– podría tomarse una decisión así… pero en Dolores nadie lo entendió. Ya veremos si el suplente llena la vacante.
Que el caso mencionado se suma al de Jesús Rivera en Celaya, quien gozó del reconocimiento de los ciudadanos respecto al combate a delitos como la extorsión y el robo, además del decomiso importante de sustancias ilícitas por parte de la policía municipal lo que para algunos desató la ira de los delincuentes quienes abrieron fuego contra los elementos y contra los ciudadanos
Por otro lado, también se va por cambio de administración Rodolfo Cruz Nicolás quien realizó un trabajo de alto impacto en Pénjamo, la policía de este municipio fue reconocida por el estado como una de las corporaciones más eficientes por el combate principalmente a delitos de alto impacto.
Que pasarán algunas semanas tal vez un par de meses para que todos los municipios cuenten con secretarios de seguridad, primero con los perfiles requeridos, segundo con los conocimientos de sus áreas de influencia y territorios necesarios, así como los controles de confianza requeridos. Ya le contaremos.
Sin dejar de lado los señalamientos que se han hecho en municipios altamente conflictivos y donde se dice que el crimen ha apostado por las autoridades que entraron en funciones, pues en estos territorios podrían llevar mano en el nombramiento de mandos de la policía municipal. Al tiempo.
