Que aunque la reunión entre el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y la gobernadora electa Libia Dennise García, se llevó a cabo la noche del lunes, fue hasta ayer por la tarde que su equipo de trabajo dio a conocer el encuentro en donde se fijó el primero de agosto como fecha para iniciar el proceso de entrega-recepción.
Nada favorable que se den estas situaciones cuando los grillos en el estado cantan más que nunca. Y es que las circunstancias que rodean el cierre de la administración han hecho que más de uno del respetable levante la ceja a manera de sorpresa.
Que normalmente en estos encuentros se hace una convocatoria a medios para tener registro de lo acontecido y pareciera que lo que se busca es mantener alejada de los cuestionamientos a la mandataria entrante sobre temas como el Fidesseg, nombramientos de última hora y contrataciones de obra al cierre del actual gobierno.
Por cierto ayer Diego Sinhue fue claro que él será gobernador hasta el último minuto de su mandato y que en el momento de que entregue la estafeta no habrá injerencia en el mandato de su sucesora, lo que por supuesto no quiere decir que no se tomen decisiones que afecten directamente a la siguiente administración.
Que ayer desde San Luis de la Paz, la gobernadora electa Libia García anunció, sin adelantar más detalles, que se encuentra revisando los perfiles para definir quiénes se incorporarán a su gabinete, mismo que reiteró será paritario.
La mandataria entrante en su mensaje difundido en redes recordó que uno de los programas que reactivará será el de la tarjeta rosa y que rendirá protesta el 26 de septiembre cuando tomará las riendas del Ejecutivo en un escenario que se antoja de pronóstico reservado.
