Política

La Muerte

La Muerte no me deja en paz ni un segundo. Está en el desayuno, la comida y la cena. En el camino al trabajo, en el camión rumbo a casa, en el viaje para vacacionar. También me acompaña al súper, a las compras de Navidad, al paseo con mis perritas. No me deja ni siquiera cuando estoy de fiesta, en un concierto o en una noche de juegos en casa. 

Me acompaña todo el tiempo, en silencio, esperando, paciente.

Cuando no me acuerdo de ella, me toca el hombro para recordarme que ahí está. 

En una visita al médico, esperando un diagnóstico o a punto de entrar a una cirugía; en la calle al ver patrullas y ambulancias atendiendo un accidente justo por donde paso todos los días; al recibir la noticia de un ser querido enfermo o en un funeral para acompañar a un amigo.

Es entonces que la siento en la espalda, en el cuello, en el pecho. Me rodea con su brazo huesudo, como un verdugo queriendo dar consuelo. 

He aprendido a convivir con ella. Acostumbrada a su presencia, a su acecho constante. 

Un ente incomprendido, receptor de recriminaciones, maldiciones y resentimientos. 

Me obliga a quedarme con el vacío de la pérdida, y el temor permanente de cuándo y cómo tocará la puerta; aunque con los años me vuelvo a reconciliar con ella, porque no hay más remedio. 

La Muerte es la villana y la heroína, según la historia. Ella no tiene consideraciones de nada, ni de tiempos ni circunstancias. No pregunta, ni perdona. 

Camina a un lado como un recordatorio del final.

Pero mientras me toca a mí, que sea testigo de las carcajadas con mis amigas, los besos a mi amor, las conversaciones con mis hermanas, los abrazos a mi madre, mis canciones y mis letras; pero también de mis lágrimas, las noches de insomnio, las preocupaciones y los miedos. De las flores coloridas y las marchitas que transitan en casa, de las velas apagadas y del agua que se evapora en el altar a mis muertos. De todo lo que me hace sentir y resistir. Porque cada día que vivo, le regalo una sonrisa a La Muerte.


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Dora Raquel Núñez
  • Dora Raquel Núñez
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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