”Debes hacer lo que crees que no puedes hacer”
Eleanor Roosevelt
Durante esta contingencia estamos obligados a mantener sana distancia para con ello evitar el contagio acelerado y, por ende, la eventual saturación de los servicios de salud. Es decir, si nos contagiamos todos al mismo tiempo, será imposible ser atendidos. Por ello, nos alejamos unos de otros, disminuyendo la velocidad del contagio, pero alargando la duración de la medida. Nos esforzamos más tiempo, pero salvamos vidas que de otra forma no tendrían donde tratarse.
La sana distancia debe prevalecer en todas nuestras actividades. Las autoridades de salud nos piden que nos quedemos en casa, justamente para evitar la congregación de personas. De esta forma nos cuidamos y cuidamos a los otros.
La sana distancia es una medida solidaria, un ganar-ganar, del cual los deportistas no estamos exentos. Las autoridades sanitarias de distintos países nos permiten hacer ejercicio al aire libre, siempre y cuando respetemos la distancia mínima con otros deportistas.
Sin embargo, especialistas coinciden y concluyen que no basta con alejarnos un par de metros del otro para estar a salvo. A través de estudios y modelaciones, los expertos concluyeron que cuando caminamos, corremos o andamos en bicicleta, las partículas contenidas en nuestras exhalaciones o aquellas que emergen cuando tosemos o estornudamos, se mantienen detrás de nosotros suspendidas en el aire, provocando que quien viene detrás, choque con ellas, inhalándolas o depositándolas en su piel y ropa.
Si eres deportista, seguramente sabes que cuando corremos o rodamos, al mantenernos detrás de otro deportista, incrementamos nuestro desempeño, sin embargo, durante esta contingencia, hacerlo incrementa de manera importante el riesgo.
Los resultados del estudio concluyen que, para los corredores la mínima sana distancia oscila entre 4 y 5 metros. Para los ciclistas lentos debe ser 10 metros y para los rápidos al menos 20.
Recordemos que es momento de unirnos y pensar en el prójimo. Mantente en forma, pero mantente a salvo. Mi recomendación es que hagas ejercicio solo, con moderación, de preferencia en casa. Si sales, asegúrate de no ponerte en riesgo y no poner en riesgo a alguien más.
Abastecimiento. Momento de ver o volver a ver Marathon Man, una película filmada en 1976 que te motivará a seguir corriendo.