Y ya llegó al Congreso de la Unión la iniciativa de Ley de Amnistía, tema que tanto escozor provocó en campaña.
Según la 4T, esta ley es necesaria para recuperar la paz en nuestro país.
En la exposición de motivos se afirma que existe una relación inversa entre el acceso a la justicia y la condición económica de las personas. A menor nivel de ingreso, mayor posibilidad de injusticia.
De acuerdo con el artículo 92 del Código Penal Federal, la amnistía extingue la acción penal y las sanciones impuestas, excepto la reparación del daño.
La propuesta de Andrés Manuel López Obrador va enfocada a personas que llevan años en prisiones federales por delitos menores y no han recibido sentencia porque no tienen dinero para que un abogado les mueva el caso.
También está dirigida a mujeres que fueron encarceladas por abortar; indígenas sin una defensa adecuada y... lo más espinoso, jóvenes en pobreza que terminaron delinquiendo con drogas.
Incluye a mujeres acusadas de colaborar en delitos contra la salud, pero que pudieran haber sido obligadas por sus parejas y “no representen una amenaza para la sociedad”.
No va para homicidas ni secuestradores. Tampoco para reincidentes. Del tema, sin duda, se va a discutir hasta el cansancio y se va a politizar.
Conlleva riesgos porque en las manos equivocadas se puede torcer. No faltarán los mentirosos, ventajosos y demás. Los especialistas del Derecho Penal deben hablar y advertir pros y contras y, en su caso, sugerir de qué manera se puede aterrizar mejor y borrar los artículos peligrosos.
Todos tendrían que opinar, pero si le preguntamos a un representante popular tal vez ni siquiera la ha estudiado como para venir a decir de qué se trata y mucho menos razonado sobre el tema.
Vale la pena una buena consulta ciudadana, pero llevada por quienes no sean juez y parte. ¿Difícil, no?
La iniciativa habla de que muchos delitos son provocados por el hambre y la pobreza. Que los grupos más vulnerables son las mujeres, los jóvenes y los indígenas y que debe considerarse que no representan una amenaza para la sociedad, pero su estancia en prisión los condenaría a cometer delitos dentro de la cárcel o fuera de esta. De aprobarse, se promoverá que los estados hagan su propia ley de amnistía.