Muy caras nos podrían salir las ocurrencias de quienes buscan dirigir al Estado de México. No sé si tienen o no asesores preparados para ayudarlos o de plano los quieren perjudicar. O de plano solos se van de largo y en su afán de innovar o presentar propuestas atractivas no miden el impacto de sus palabras.
¿Salario rosa? ¿Cómo? ¿No tenían una calculadora a la mano? ¿De dónde van a sacar 8 mil 339.5 millones de pesos al año? ¿No serían más útiles estos recursos para las universidades? Se supone que la educación es primero. Al menos eso dicen.
Si tomamos en cuenta cifras del INEGI en la entidad había, hasta 2015, 4 millones 168 mil 206 hogares, en 40 por ciento de ellos hay alguien que se dedica de manera exclusiva a las labores del hogar sin un salario, como es obvio, porque ni modo que sus hijos le paguen o ella se auto asigne un ingreso con las necesidades que tiene. Si a todas ellas les dan mil 200 pesos significa un gasto bimestral de 5 mil millones.
Si atienden solamente a quienes son jefas de familia, es decir a quienes se encargan de mantener a su familia, hablamos de un millón 158 mil 268. La "inversión" anual sería superior a los 8 mil millones de pesos, lo cual representa 2.5 años de programas sociales de este gobierno.
Darle dinero a quien se dedica al hogar y no tiene otro ingreso puede resultar injusto para quienes hacen un doble esfuerzo y tienen la suerte de poder trabajar dentro y fuera del hogar. Ya se han visto los resultados de apoyar a adolescentes embarazadas.
Por donde se vea esta medida electorera, además de populistas como muchas otras que han presentado diversos partidos, basadas en el asistencialismo, hacen que el problema se vuelva más grave, no atacan la raíz, pero si tratan de llevar votos a su molino.
Hace años el campesino fue el "target" de las campañas, ya lo desgastaron tanto que ni quien crea una palabra. Han ido con los jóvenes pero no son tan fáciles de convencer, son un sector exigente y al final son los más ausentes en las urnas. Ahora van sobre las mujeres, minimizando a este sector de la población como si no razonaran y fueran altamente manipulables.
Es claro el interés electoral, representan 52 por ciento de la lista nominal y son quienes más votan, por ende mayor beneficio. Ya les dan apoyos a madres solteras, a las adultas mayores, para alimentos, a las trabajadoras, a las menores de zonas indígenas, ¿ahora a quién? a quienes laboran en el hogar.
¡Vaya ocurrencia¡ Y todavía nos faltan 55 días de campaña. Cuidado.