Ciencia y Salud

Tener un bebé… ¿después de los 35?

De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud presentado en días recientes, será entre 2015 y 2050 que el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplique pasando de 12 al 22 por ciento. En México, el porcentaje actual de 12, que tiene 60 años o más, irá en aumento y según el Inegi hay 15.4 millones de personas de 60 años o más.

En el contexto médico, Latinoamérica muestra una acelerada reducción de la fecundidad. Una mujer a los 30 años tiene 20 por ciento de probabilidades de quedar embarazada en cada ciclo, a los 40 este porcentaje baja a 5 y el riesgo de abortos espontáneos y alteraciones genéticas, como el síndrome de Down, aumenta.

Embarazo a los 40: los tiempos biológicos contra los tiempos culturales

Las mujeres contemporáneas tienen cada vez más problemas para quedar embarazadas. La dificultad para tener hijos es una epidemia silenciosa para la que casi nadie está preparado.

Los tiempos cambian y los planes también. Donde veíamos interés quizá ahora ya no lo hay, y nada tiene que ver con que alguien o algo nos haya decepcionado, simplemente todo cambia. Gustos, actividades, trabajo, rutina. En fin, todo, y nosotros también.

Si bien es cierto que la fertilidad disminuye después de los 35 años, debido a que la calidad y cantidad de óvulos se reduce considerablemente, convirtiéndose en una barrera que impide un embarazo de manera natural, también lo es que el cambio ha traído la posibilidad de ampliar el tiempo límite del reloj biológico de las mujeres para dar ese paso cuando ellas así lo quieran, y no cuando los demás lo indiquen, dándoles la oportunidad de hacer todos sus planes sin descartar alguno, y que para nada sea algo “mal visto”.

Las tecnologías de reproducción asistida marcan una gran diferencia en los cambios de las mujeres del siglo XXI, porque decidir sobre su fertilidad lo ha puesto en sus manos y no en las de la sociedad, para convertirse en mamás cuando ellas se sientan preparadas, física, emocional y, por qué no, también económicamente.

Tener un bebé no es cualquier cosa, es una responsabilidad muy grande, y qué mejor que estar preparada para tenerlo. Solo el tiempo puede darnos preparación y experiencia para estar listas. En Ingenes, donde me desempeño, veo con éxito cómo se lleva a cabo la preservación de óvulos, un proceso para extraerlos antes de los 35 años de la mujer, para conservarlos en su mejor calidad y favorecer la fecundación cuando ellas piensen en tener un bebé.

Además existen los tratamientos de fertilización in vitro, que facilita la fecundación de los óvulos en un laboratorio para que una vez formados los embriones se trasladen al útero. Esto también se ha perfeccionado con la finalidad de brindar aún más oportunidades para que las mujeres vivan su maternidad, ofreciendo de uno hasta cuatro ciclos para lograr un embarazo y convertirse en mamás.

Muchas personas podrán seguir resistiendo, otros podrán no aceptarlo, pero ser mamá después de los 35 es un cambio que cada vez toma más fuerza.

* Directora del Instituto Ingenes CdMx. Médico cirujano con una especialidad en Ginecología y Obstetricia y otra en Biología de la Reproducción Humana por la UNAM.

Google news logo
Síguenos en
Claudia Castillo
  • Claudia Castillo
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.