Cada semana en la conferencia mañanera del Presidente se acomodan números para hacer comparaciones convenientes. Cada vez que, como este fin de semana Zacatecas, estalla un estado, siempre está el recurso de “García Luna y Calderón”.
Ayer, de hecho, fue la respuesta que encontró en la mañanera.
El problema, por supuesto, no está ahí; entre otras cosas porque el Presidente hace cuatro años es él y la estrategia es suya.
Y así estamos con niveles de violencia, homicidios y tomas de territorios por parte del crimen organizado que dan terror, más allá de ocasionales reducciones de un par de puntos porcentuales en algún delito.
Dicha estrategia se ha centrado en la creación de un enorme cuerpo policiaco/militar nacional que hoy tiene una enorme cantidad de recursos y atención: la Guardia Nacional. Y siempre con la ayuda del Ejército y la Marina.
En la medida que se han invertido ahí los recursos y el mando se ha abandonado la investigación y la justicia.
La reciente sección sobre lo que ellos llaman impunidad de los jueves se concentra en un puñado de casos mediáticos y sobre todo en arrestos, que no en justicia.
El nuevo informe de la organización Impunidad Cero da cuenta del desastre.
Cito algunos de los datos que encontraron: “De 2016 a 2021, la impunidad acumulada para los homicidios dolosos fue de 93% a nivel nacional. Es decir, solo siete de cada 100 homicidios dolosos han sido esclarecidos desde que comenzó a operar el nuevo sistema de justicia penal en todo el país. Los estados con mayores índices de impunidad acumulada en homicidio doloso fueron Oaxaca (100%), Morelos (99.8%), Tlaxcala (99.5%), Colima (99.3%) y Guerrero (98.5%). Los estados con menores índices de impunidad acumulada en homicidio doloso fueron Yucatán (38.5%), Aguascalientes (58.1%), Querétaro (69%), Ciudad de México (69.6%) y Coahuila (70.9%). Al cierre de 2021, la tasa de agentes del Ministerio Público por cien mil habitantes fue de 10.1, la tasa de policías de investigación fue de 12.5 y la tasa de peritos del Ministerio Público fue de 6.6”.
Si no se reducen los índices de impunidad, si no se investiga, ni se arresta, ni se lleva a juicio y a sentencia, si sigue saliendo barato delinquir, no hay manera.
Es ahí donde hace mucho se debió haber puesto la mira. Sabemos que en este sexenio nada cambia y, por lo mismo, los resultados seguirán siendo los mismos.
@puigcarlos