Ayer Yessenia Mollinedo, directora del semanario El Veraz, y la camarógrafa Johana García fueron acribilladas cuando estaban estacionadas frente a una tienda en Cosoleacaque, Veracruz.
Con ellas, son 11 las muertes violentas de reporteros en lo que va del año.
Unas horas antes en Nuevo León se había descubierto el cuerpo de una mujer que, todo indica, podría ser el de Yolanda Martínez, 26 años, desaparecida desde el último día de marzo. La fiscalía de ese estado sigue sin poder descifrar qué pasó con Debanhi Escobar.
Y así podríamos seguir el inventario de un asunto que no cesa y que parece estar agravándose en varias zonas del país.
Según el reporte diario de homicidios dolosos que publica el gobierno, los primeros ocho días de mayo han sido los peores desde marzo de 2020, cuando apenas iniciaba la pandemia.
Ayer mismo la DEA lanzó una nueva campaña para detener a los líderes del cártel de Sinaloa, Caro Quintero, El Mayo Zambada, los hijos de El Chapo Guzmán y otros personajes por los que ofrece hasta 45 millones de dólares.
Como lo dijo ayer el periodista Ioan Grillo, la campaña se produce en medio de la frustración por el nivel de tráfico de fentanilo y la falta de acción en México.
Esta acumulación de hechos en apenas un par de días debería dejar claro que algo no está funcionando en la estrategia para contener a los delincuentes violentos y sus múltiples organizaciones que han proliferado en el país.
Lo que ha venido cambiando en los últimos meses es, como suele suceder en este gobierno, la narrativa. Siguen los homicidios —83 diarios en promedio en este inicio de mayo— pero qué creen, “ahora ya no hay impunidad”.
El gobernador de Veracruz, un estado que está en problemas, la soltó ayer: “Que le quede claro a quien no quisiera entenderlo, en Veracruz ya no hay ni complicidades ni se tolerará estas agresiones, cualquiera que sea la motivación. Daremos con los perpetradores de este crimen, habrá justicia y no habrá impunidad como lo hemos dicho y hecho en otros casos. El gobierno del estado ya no es omiso ni cómplice”. Es la nueva versión de con el PRI se robaba más. El mismo Presidente ahora en las mañaneras hace reportes de “cero impunidad”.
Habría que tener claro que actuar en casos mediáticos no implica acabar con la impunidad… y no hay 80 detenidos por homicidio cada día. Porque lo que debería suceder es que esos homicidios no existieran.
Carlos Puig
@puigcarlos