Malditos tiempos en que todo mundo carga un teléfono con el que puede ponerse a grabar videos sin que se dé cuenta la persona a quien están grabando.
Así vivimos. Así, pero, viven aquellos que se tienen que cuidar de no ser grabados porque el club, partido, empresa o familia a la que pertenecen no perdonaría que los vieran en esas circunstancias.
Ya vimos lo que sucedió en un concierto de Coldplay cuando una pareja fue captada con la kisscam. Andy Byron, director ejecutivo de la empresa Astronomer, y la mujer con la que se abrazaba, Kristin Cabot, funcionaria de la compañía, han renunciado a su cargo.
Son estos tiempos.
Será por eso por lo que algunas líneas aéreas han comenzado a prohibir que los pasajeros graben videos de otros pasajeros durante el viaje. Gerardo Fernández Noroña lo agradece.
Será por eso por lo que cada vez en ciertos eventos se prohíbe sacar el celular. No vaya a ser.
Ahora la kisscam trae en líos a morenistas, a Morena y hasta a la Presidenta, que le toca una pregunta cada mañanera.
Es verano, nuestros políticos andan de viajecito rico. Nomás faltaba. Sí, sí que el Consejo de Morena, o el Congreso, o la preparación del curso escolar… pero hay que descansar.
El argumento con el que las fotos se vuelven armas políticas es uno interno, de Morena; es en ese club donde no está bien lo que muestran o al menos así lo ha dicho la Presidenta:
Cuando le han preguntado de Ricardo Monreal en España, de Mario Delgado en Lisboa o de Andy López Beltrán en Tokio, esto ha dicho la Presidenta:
“El poder se ejerce con humildad, esto para los que son de la cuarta transformación y para los que no… que cada quien lo juzgue. Tiene derecho a vacacionar y más si lo hace con sus recursos propios, pero nosotros representamos un movimiento.
“Los funcionarios públicos deben conducirse con austeridad y vivir en la ‘justa medianía’, como lo establece la filosofía de la cuarta transformación; el recurso público es bendito y no debe ir a los bolsillos de los gobernantes.
“La gente tiene derecho a visitar uno u otro país, pero nosotros tenemos una responsabilidad política y una responsabilidad que tiene que ver con el movimiento al que representamos y los principios que representamos”.
Las palabras son las que desde hace siete años escuchamos desde la misma tribuna. No parecen haberse entendido. Habrá más kisscams.
