Después de la marcha del 27 de noviembre, las distintas visitas de Claudia Sheinbaum a diferentes estados gobernados por Morena donde presume su cercanía con los gobernadores y gobernadoras, y la multiplicación de espectaculares y pintas con su imagen que han hecho crecer la sensación mediática de que ya es la jefa de Gobierno la elegida como candidata de Morena rumbo a 2024, Marcelo Ebrard ha vuelto a pisar el acelerador.
En el WTC de Ciudad de México reunió y tomó protesta a quienes, dijo, trabajarán en cada uno de los 300 distritos electorales para convencer a futuros encuestados para que digan que lo quieren a él en la boleta y no a Sheinbaum o Adán Augusto.
“Queremos participar en la encuesta, que conste, porque me va a llegar la sanción del INE, que es una encuesta para una posición interna de Morena, porque la elección es en el 24 y las candidaturas son el 24. Pero primero tenemos que ganar una encuesta, que por ahí alguien dice que ya la tiene, que ya esto y que ya lo otro. Todavía no empezamos. Hoy empezamos”. Anunció también giras por todo el país. “Necesito que nos organicemos, que tengamos organización en cada distrito, hacer presencia pública”.
Ya veremos qué hará el Instituto Nacional Electoral con el anuncio y las giras que son abiertamente ejercicios de competencia electoral.
Veremos cómo reacciona Claudia Sheinbaum, que lleva muchas semanas —en esto tiene razón Ebrard— actuando como la ya elegida.
Veremos cómo reacciona el Presidente. Porque no tengo claro que, al abrir la carrera interna tan temprano en su sexenio, haya anticipado el panorama de estos días. Al enfrentamiento entre Sheinbaum y Ebrard habrá que sumar lo de Ricardo Monreal. Ninguno de los tres tiene el liderazgo aglutinador de López Obrador frente al movimiento que llegó a Palacio Nacional en 2018. Supo también el hoy presidente en los últimos años aminorar las fracturas y escisiones.
Pero a la velocidad que van las corcholatas y con el tiempo que les falta, si siguen acelerando el accidente puede ser muy costoso para la 4T. Ya no digamos para el país en estos dos años que quedan de su gobierno.
Porque aunque sea su movimiento, su partido y su decisión… él no estará en la boleta.
Carlos Puig
@puigcarlos