En 1991, después de unas elecciones fraudulentas, como acostumbraban a ser aquellas, Andrés Manuel López Obrador convocó y organizó el “éxodo por la democracia”. En noviembre de aquel año comenzaron una marcha de mil kilómetros que pasó por Veracruz, Puebla y Estado de México (gobernados por priistas) hasta llegar en enero a Ciudad de México. La bronca, los adversarios de López Obrador y su movimiento eran —anote los nombres— Carlos Salinas de Gortari y Fernando Gutiérrez Barrios, porque aquel IFE era otra cosa y lo presidía el secretario de Gobernación.
Unos días después, viendo el apoyo, Gutiérrez Barrios recibió a López Obrador. Al entrar, el tabasqueño, que sabía a quiénes enfrentaba, recibió un empellón; a pesar de eso, el entonces perredista ganó en la negociación.
En 2004, 2005, con el desafuero y después de la elección de 2006, en su lucha por cancelar lo que él consideró un fraude, los adversarios de López Obrador eran, en primer lugar, Vicente Fox y después Felipe Calderón, ambos presidentes de México. A lado de esos dos nombres la procuraduría, las fuerzas de seguridad, algunos jueces, el IFE…
En 2013, López Obrador encabezó las protestas contra la reforma energética que no solo apoyaba el presidente de México sino el segundo partido, en ese entonces, más poderoso, el PAN. Vaya, hasta un infarto le dio. La hoy Presidenta era la lideresa de aquel Movimiento por la Defensa del Petróleo. Las mujeres, ella incluida, eran las Adelitas, sus enemigos no eran pequeños.
Después de la marcha del sábado, la lideresa del partido que fundó López Obrador, Luisa María Alcalde, publicó en X: “Noticia de última hora, el joven ‘apartidista’ Edson Andrade, principal impulsor de la marcha de la ‘Generación Z’, fue contratado por el Partido Acción Nacional en febrero de 2025 por 2 millones 106 mil 810 pesos, dividido en 12 pagos que sigue recibiendo por 175 mil 577.50 pesos”.
Los fanáticos 4T encontraron a su enemigo.
Yo me enteré del joven Andrade, aún no tiene 30 años, en estos días. Tiene unos 12 mil seguidores en X y, como yo, dudo muchísimo que alguien en la esfera del poder, el de verdad, supiera quién es.
Ahora, Luisa María dixit, él es el adversario, el enemigo.
Y, claro, llegó a la mañanera. “¿Muy interesante no? Muy interesante. La publicación de ayer de Luisa María, mucha información para que se analice por todas y por todos”, dijo la Presidenta.
Pues sí, muy interesante el tamaño del enemigo de este todopoderoso gobierno.