La foto funciona, en términos electorales para México, lo único que importa al presidente Andrés Manuel López Obrador. Es decir: él.
En un momento de crisis, por la migración, por las decisiones del gobierno de Estados Unidos frente a la crisis del narcotráfico, frente a la realidad, pues, esto es lo que tenemos: un tuit que dice:
“Conversamos alrededor de una hora con el presidente Biden. Reafirmamos el compromiso de seguir trabajando juntos en temas como la migración con dimensión humanista, el tráfico de drogas y armas y, sobre todo, en cooperación para el bienestar de los pueblos más pobres de nuestro continente. Somos buenos vecinos y amigos”.
Vamos uno por uno.
La migración con dimensión humanista, pues no.
Decenas de miles, literal, de seres humanos están en las calles de nuestras ciudades fronterizas. Sin futuro, sin saber dónde terminarán. Ya dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores hace unas semanas que no aceptan recursos de Estados Unidos para hacerse cargo de esos miles y miles de migrantes que serán devueltos en estos días. Pues sí, no había mucho que esperar del canciller que aspira a presidente, sometido a los deseos del elector, menos de quien no hicieron subsecretario en la relación más importante del país.
Luego está lo de las drogas.
Nada más quiero apuntar que, antes de la llamada, a mí el mail con el boletín de prensa del Departamento del Tesoro me llegó a las ocho y media de la mañana, se anunciaba la congelación de cuentas de otro hijo de El Chapo y unas empresas mexicanas que, dicen los estadunidenses, se dedican a traficar precursores de fentanilo desde China y a transportar el fentanilo desde la frontera.
Paso al tercer punto del tuit. Seguir trabajando “en cooperación para el bienestar de los pueblos más pobres de nuestro continente”.
Pues no.
Alguien en la cancillería o en la Presidencia le debería pasar al Presidente un informe de lo que está pasando en Estados Unidos. A lo mejor estaban comiendo cacahuates.
Ayer se reunió, después de la llamada, Biden con el líder de los republicanos en el Congreso.
No llegaron a un acuerdo sobre el presupuesto y los límites de deuda del gobierno.
No me meto en detalles, lo que queda claro es que no hay manera de que haya dinero para los países que están expulsando migrantes por miles y miles.
Pues no, señor Presidente, su tuit no hace mucho sentido contra la realidad.