Para Jorge Carlos Márquez Escobedo.
Con afecto sincero.
Sin estar afiliado a algún partido político, economista de profesión, reconocido en todos los ámbitos en los que se ha desempeñado, siempre profesional y exitoso, cultivado y formado en las ligas mayores, pero con una visión particular de lo que en estos tiempos se requiere: poner al ciudadano por delante de cualquier variable.
Así piensa este joven funcionario y así se ha conducido desde que comenzó a hacer sus pininos en el servicio público, hasta ahora ocupa la que tal vez sea su más alta responsabilidad y mayor reto en su ascendente carrera.
Por eso, a quienes lo conocemos, no nos sorprende verlo llegar en bicicleta a su trabajo o rendir un informe en verdad austero y cercano a la sociedad que gobierna, en la colonia Bosques de San Sebastián, abandonando con ello los rancios cánones protocolarios, en forma atrevida, sin falso pudor, ganando en las trincheras la legitimidad que dan las urnas.
Ahí, el Presidente Luis Banck reafirmó cuál será su estrategia de gobierno, la que puede colocarlo en los cuernos de la luna, siempre que cumpla puntualmente su ofrecimiento a colaborar directamente con el Gobernador Tony Gali, sin abandonar el perfil ciudadano que ha logrado imprimir a su administración ni dejarse llevar por el falso canto de las sirenas que sólo buscan el bienestar de sus bolsillos. Su lema es claro en ese sentido: "el siguiente paso lo damos juntos".
Sus compromisos más importantes, a mi parecer, son el desarrollo de la llamada fábrica de talentos en coordinación con el CONACYT, para promover que personas de escasos recursos fortalezcan sus capacidades y logren sus metas, y el establecimiento de un banco de alimentos para 160 mil personas, como estrategia inédita para erradicar el hambre en la ciudad, a partir de impedir que se desperdicien más de mil cuatrocientas toneladas de alimentos.
Forjado en la convicción de actuar con resultados y sin golpes bajos, Luis siempre ha vencido la insidia de quienes por su lambisconería creen merecerlo todo y avanzan tendiendo zalagardas, a base de seriedad y talento. Ave rara en los pantanos de la política, pero que hoy parece haber anidado tanto en el Palacio Municipal como en Casa Puebla, con la voluntad necesaria para debilitar a los tarambanas puros y sitiar a los multichambas sin palabra. Una oportunidad única que confiamos habrá de brindar mejores resultados para Puebla. ¡Enhorabuena señor presidente municipal!
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