En alguna ocasión escribí que el Estado o en palabras más simples un país, se encuentra integrado por lo menos por tres elementos: territorio, población y poder. El poder es el gobierno integrado a su vez por aquellas personas físicas encargadas de la administración pública: los gobernantes. El poder, para su ejercicio de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 49 de nuestra Constitución federal, se divide en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La concentración del poder, recordemos ha ocasionado grandes injusticias y arbitrariedades en distintas épocas y lugares. De ahí, que para crear un sistema equilibrado de pesos y contrapesos, nuestras leyes lo dividan ejerciéndolo así distintas autoridades y concretamente personas comunes y corrientes.
El poder ejecutivo es unipersonal, lo ejerce el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, electo democráticamente cada 6 años quien no puede ser reelegido. Sus facultades y obligaciones se encuentran, entre otras disposiciones legales, en el artículo 89 de la Constitución Federal.
El poder legislativo es bicamaral, recae en dos cámaras: la de diputados y la de senadores. Integrada la primera por 500 miembros y la segunda por 128, electos igualmente mediante elección. Los diputados ejercen su cargo por 3 y senadores por 6 años, pudiendo ser reelegidos para ejercerlo hasta por 12 años.
El poder judicial, es quizá el más complejo en su conformación, integrado de conformidad por el artículo 94 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por el Consejo de la Judicatura Federal, por los Plenos Regionales, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados de Circuito, Tribunales Colegiados de Apelación y por los Juzgados de Distrito.
Complementan a los tres poderes los denominados órganos constitucionalmente autónomos, los cuales formalmente no pertenecen a ningún poder y en consecuencia en algunos casos los supervisan o controlan o incluso en su caso los sancionan. Son: la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Instituto Nacional Electoral, la UNAM, el Instituto Federal de Acceso a la Información, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Fiscalía General de la República, el INEGI, el Banco de México, El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y la Comisión Federal de Competencia Económica.
Recordemos como ya también en alguna ocasión lo escribí, que nuestro país es una Federación, es decir, se encuentra integrado por estados libres y soberanos en su régimen interior quienes cuentan a su vez que sus poderes legislativos, ejecutivos y judiciales. Por último, los estados a su vez se encuentran integrados por Municipios con su propia reglamentación y autoridades encargadas de conocer de los asuntos que las leyes determinan como son mercados, limpia, panteones, etc.
Carlos Aguilarcarlosar28@hotmail.com