El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) echó abajo, el pasado 9 de abril, el acuerdo del INE que determinaba la exclusividad para promover el voto y la participación ciudadana para el proceso electoral judicial extraordinario.
Los integrantes del tribunal no alcanzaron la unanimidad. Los magistrados Reyes Rodríguez y Janine Otálora acentuaban la aplicación literal de las normas constitucionales contenidas en el artículo 138 para salvaguardar la equidad e imparcialidad en la contienda. Por tanto, acompañaban el acuerdo del INE que prohibía la injerencia de funcionarios públicos y de las Iglesias en el fomento del voto y la participación ciudadana.
El resto de los ministros, en desacuerdo, argumentaron que indebidamente el INE pretenda monopolizar la promoción del voto. El acuerdo del TEPJF, por mayoría, fue que el INE no es la única institución que deba promover la participación de la ciudadanía. Sin embargo ambos bandos coincidieron en que los poderes públicos no deberán promover el voto a favor o en contra de candidato alguno.
En definitiva, el argumento más razonable es que estamos ante una elección extraordinaria novedosa en la que no se pueden aplicar todas las normas electorales a rajatabla, diseñadas para las contiendas entre los partidos políticos. No estamos ante una elección más, el proceso electoral judicial es inédito y este primer ensayo estará lleno de mutabilidades y oscilaciones no contempladas plenamente en las leyes electorales.
No significa hacer lo que venga en gana; el espíritu legal electoral debe prevalecer. Las reacciones al acuerdo del INE, actualmente derogado, fueron múltiples desde la presidenta Claudia Sheinbaum hasta las más de 160 impugnaciones. El acuerdo del TEPJF despresuriza el proceso. Por ejemplo, los medios públicos podemos motivar la participación ciudadana con informaciones institucionales, análisis del proceso y foros plurales sin hacer proselitismo alguno.
Lamentablemente la oposición sostiene que la elección judicial será el fin de la democracia mexicana. En Aguascalientes, Lorenzo Córdova llamó abstenerse para dotar de ilegitimidad a las elecciones. Deplorable que un ex funcionario del INE llame a sabotear el proceso. Mónica Soto, presidenta del Tribunal, expresó con ironía: “Les voy a decir un secreto. Va a haber elecciones el próximo 1 de junio, pero no se lo digan a nadie… Hay un proceso electoral en curso, habrá más derechos para la ciudadanía, pero no hay que decirlo a nadie. Nadie puede decirlo, solo el INE”.
Pese a todo, está en juego la calidad de nuestra democracia, en la que cada uno somos responsables.