Quiero compartir con usted que acabo de celebrar 10 años y un poco más de la emisión de Sacro y Profano, programa de TV que conduzco con mucha intensidad. Han sido aproximadamente 550 emisiones de que se han transmitido por Canal Once.
A fines de 2013, Enrique Cabrera, entonces directora general, aprobó el proyecto y en 2014 se realizaron las primeras grabaciones.
Los rodajes se realizaron en la antigua estación indianilla, un impresionante escenario porfiriano creado en 1880, como planta de luz y taller de tranvías. En la actualidad Indianilla es un centro cultural y artístico, ubicado en la colonia doctores.
Sacro y Profano es, ante todo, una propuesta periodística. Estamos atentos a los acontecimientos más importantes de México y a nivel internacional. Se han cubierto sucesos como las muertes y sucesiones de los Papas Francisco y Benedicto XVI, los escándalos de abuso sexual en las Iglesias. Hemos procurado abarcar las diferentes creencias y prácticas religiosas como el Islam, Budismo, la santería, el judaísmo, los pentecostalismos, Testigos de jehová, la masonería, menonitas, chamanismo.
Hemos abordado temas controvertidos la pederastia clerical, el celibato sacerdotal, la homosexualidad dentro de las Iglesia en especial en el Vaticano, la Santa Muerte, el relegamiento de la mujer, el siniestro Yunque, la secta empresario-religiosa Nxivm que esclavizaba mujeres; la explotación económica en Pare de Sufrir. La poligamia en México de los Mormones. Los vínculos de las Iglesias con el crimen organizado, complicidad y encubrimiento de curas abusadores, entre muchos otros. Hemos tenido como invitados a los estudiosos más importantes de América Latina y actores destacados. También denunciamos personajes polémicos como el abusador Marcial Maciel. El comportamiento de poder y ambición dinerera del cardenal emérito Norberto Rivera o la conducta poco religiosa de monseñor Onésimo Cepeda.
En suma Sacro y Profano no es un programa religioso es un programa sobre las religiones.
Quiero Agradecer a los diferentes directores y directoras del Canal Once que siempre me han apoyado. A Enriqueta Cabrera por haberme dado la oportunidad. A Jimena Saldaña con quien hicimos la extraordinaria cobertura de la visita del Papa Francisco a México en 2016. Gracias por los consejos y charlas espléndidas con José Antonio Álvarez Lima. Mi gratitud a Carlos Brito por los ajustes al programa. Y por supuesto mi reconocimiento a la actual directora Renata Turrent por su cercanía y calidez.
En lo personal ha sido un privilegio profundizar lo religioso desde lo social y agradecer al Canal Once por ser pionera en estos temas.
