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Lo que covid-19 no nos permitirá saber

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Por primera vez en la historia, Banxico no cuenta con datos fundamentales para tomar decisiones a mediano y largo plazos a partir del segundo trimestre en adelante, sobre todo del Índice de Confianza al Consumidor, de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

Estos son datos que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía levanta en los hogares y en encuestas cara a cara en establecimientos comerciales. Pero ahora la contingencia sanitaria que llegó con el covid-19 ha dejado a los encuestadores en sus casas y a los empresarios y propietarios en la suya. ¿Alguien tiene en Inegi el teléfono particular del dueño de una tienda?

“Me angustian las afectaciones de la epidemia sobre cómo se levantan y se siguen calculando estos indicadores en el momento en que más se necesita información”, explicó Jonathan Heath, subgobernador de Banxico en un podcast con Banorte conducido por Gabriel Casillas y Alejandro Padilla, directores del área de Análisis Económico del banco.

No hay antecedentes previos, nunca antes —ni en los sismos— se frenó el relevamiento de información económica. “En estos dos meses no se va a levantar la ENOE. Van a tratar de sustituirla con algunas encuestas telefónicas. Será un indicador complementario, pero no será exactamente la tasa de desempleo porque no sabemos qué datos nos va a dar. Y esto justo en el momento en que la afectación principal de esta crisis es sobre el empleo”, agrega Heath.

Otro dato importante es que el INPC mide, ni más ni menos, que la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares. Es una de las herramientas más importantes en una situación de incertidumbre porque también es un elemento para calcular la inflación. Permite conocer variaciones por productos y por zonas en el país.

“En este levantamiento mucho es presencial y ahora se hará por otras vías, pero obviamente este cambio de metodología puede meter un sesgo en la lectura de la inflación, donde desafortunadamente no sabremos si es un sesgo hacia arriba o hacia abajo”, agrega Heath, “justo mi especialidad ha sido en indicadores económicos y me angustian las distorsiones en estos indicadores tan esenciales en este momento”.

En la página del Inegi ya reza esta leyenda: “Dadas las medidas extraordinarias adoptadas por el Inegi ante el estado de emergencia sanitaria originada por el covid-19, a partir del mes de abril y mientras dure esta emergencia, la medición del INPC seguirá utilizando medios electrónicos como internet, correo electrónico, teléfono y otras tecnologías de la información para obtener sus cotizaciones”.

Sin datos comparables, sin mediciones con mismas metodologías y sin sesgo, es como estar en medio de una tormenta, dentro de un banco de niebla y teniendo que decidir a qué velocidad manejar y en qué sentido llevar el barco. Lo del Inegi no es una buena noticia en una coyuntura donde lo que sobra es incertidumbre.

barbara.anderson@milenio.com
@ba_anderson

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Bárbara Anderson
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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