China no solo es uno de los consumidores globales más hambrientos de aluminio, sino que también es uno de los mayores exportadores de este metal.
Vender aluminio en este mercado es, de cierta manera, entrar en las grandes ligas no solo por el volumen que requiere, sino por los estándares de calidad que impone.
“Cuando nos llegó la requisición de la compra dijimos: ¿qué pasa?, ¿por qué nos están comprando a nosotros?, porque hoy nuestro principal competidor en México y en América Latina son precisamente los chinos”. La frase es ni más ni menos que de Alicia Lozano Amador, la CEO de Almexa, el brazo industrial de Grupo Vasconia.
Si bien en un inicio se creó esta empresa para verticalizar la proveeduría de aluminio para la fabricación de sus propios productos de cocina (como los de la marca EKCO o Presto), hoy están incursionando de manera fuerte en otros ámbitos como el promisorio sector automotriz. De hecho, hoy 8 de cada 10 autos que se fabrican en el país llevan lámina de aluminio producida en Almexa.
Y es precisamente en este nicho donde les llegó el pedido chino. Si bien de prueba, embarcaron hace algunas semanas unos cuatro contenedores para una nueva línea de producción, Lozano y su equipo están organizando una visita a la planta automotriz en China para conocer a fondo las necesidades específicas de partes, a fin de hacer una alianza de mayor impacto en los próximos años. “Mientras hasta hace cuatro años el sector automotriz solo era 4 por ciento de las ventas, hoy ya representa un 20 por ciento y eso incluye las exportaciones”, señala la ejecutiva que lleva las riendas de la mayor productora de aluminio plano de Hispanoamérica.
Para este último trimestre del año, Almexa anunció una inversión de 90 millones de dólares para sus plantas de Tulpetlac y Cuautitlán, en el Estado de México.
“Es una inversión de aquí al 2018 que servirá para expansión de capacidad, principalmente para la industria automotriz y de la construcción; para mejorar nuestras capacidades tecnológicas y la construcción de una planta nueva en Veracruz”, añade Lozano. La tirada de la empresa que consolidó hace siete años José Ramón Elizondo es también entrar de lleno al creciente mercado de la industria aeroespacial en nuestro país.
Este año, Almexa cerraría su balance con una facturación de 200 millones de dólares.
Con la industria automotriz aumentando su capacidad en México, con casi 70 por ciento del mercado proveedor de aluminio para productos de cocina en Latinoamérica y los nuevos clientes ni más ni menos que en China, Almexa tiene planes de crecer un 25 por ciento en 2016.
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