Tom Holland es un escritor inglés autor de la obra “Auge y caída de la república romana” y en ella narra, en un ambiente violento pero fascinante, los diversos posicionamientos de figuras históricas de la talla de César, Pompeyo y Cicerón y cómo la conspiración es pieza fundamental para hacerse del poder absoluto del imperio romano.
La caída de la otrora potencia se gesta en el Rubicón, un arroyo torrencial situado al noreste de la península italiana cuya desembocadura da al mar Adriático. En la mañana del 10 de enero del año 49 a.C., una legión al mando de Julio César atravesó sus orillas, dando comienzo a la llamada “Segunda Guerra Civil” de la República de Roma.
El Rubicón marcaba, en aquel entonces, el límite entre las provincias romanas y la Galia Cisalpina y, con este acto, César realizaba de facto una declaración de guerra. Tal fue la trascendencia de este hecho en la historia de la humanidad que, dos mil años después, se sigue utilizando como ejemplo de toda decisión de la que ya no hay vuelta atrás. Muchos han querido ver en este suceso el fin de la República romana.
Actualmente Estados Unidos tiene una sociedad dividida que sintió que la presidencia de Obama no fue justa, que se enfocó en fomentar la globalización y que no favoreció a la población que compone el cinturón del medio oeste al provocar bajos niveles de vida y un sentido de abandono. Por otro lado, a este sector de “los olvidados” los escuchó y protegió Donald Trump al incluirlos en su agenda política. Este electorado es el que lo apoya incondicionalmente.
Tras la declinación de Joe Biden para contender por la reelección y la postulación de Kamala Harris, el ambiente electoral ha cambiado completamente. Kamala llega tarde y de forma irregular a la carrera presidencial, pero con el objetivo de ganar y salvaguardar a las instituciones.
Por primera vez los demócratas van adelante, luego de que a lo largo de todo este año la ventaja era para Trump sobre Biden. Con Harris como candidata, los demócratas por primera vez tienen ventaja en algunos de esos estados. La vicepresidenta va adelante en Arizona, Nevada y Wisconsin, mientras que en Georgia hay un empate. Trump solo lleva ventaja en Carolina del Norte y Pennsylvania. Si el impulso de Harris se mantiene hasta el mes de septiembre, llegará a los meses más intensos de la campaña en una posición claramente competitiva.
Al igual que el imperio romano, los Estados Unidos llevan décadas al borde del precipicio, azotados por un clima político sofocante y sumidos en una constante inestabilidad que se traduce en conspiraciones y revueltas sin descanso. Los Estados Unidos van a celebrar el próximo noviembre unas elecciones que determinarán el futuro de su imperio.
Lo cierto es que, al igual que el imperio romano, sólo se puede destruir a una gran nación cuando ella misma se ha destruido interiormente.