Una de las características más importantes de quienes militan en las actividades políticas, es la sensibilidad. Mientras más aguda, mientras más activa, más rápida la reacción ante los grandes problemas.
Ese es un don que hoy no existe. Nuestro mandatario sale de sus casillas cuando en sus conferencias, que según él, son para contrarrestar a los que hacen preguntas incómodas, refleja una irritación que no puede disimular.
Sus actitudes han marcado una diferencia tangible de sensibilidad, entre la ONU y él. Se notó en la preocupación mostrada por el organismo internacional con los feminicidios, mientras en una de sus prédicas, el mandatario dejaba ver que la noticia sólo estropeaba su nota de ocho columnas sobre la rifa, que no fue rifa, del avión presidencial.
"¡Esto es historia!”Fustigó con coraje, cuando le cuestionaban el asesinato de mujeres en todas partes. Dijo ese día textualmente: “sí es importante lo del feminicidio, pero ya estoy viendo que esa va a ser la nota… Si no existieran las mañaneras nos tendrían arrinconados como era antes, una especie de chantaje: no me dan dinero, aguántate”. Olvidó a quienes les pagan por hacerle preguntas convenientes, como Carlos Pozos y Carlos Domínguez, entre otros.
También dijo: “Estoy muy contento y vengo a decirles que esta semana recibimos 2 mil millones para la gente que lo necesita y me van a voltear el sentido de esta conferencia, pues no me gusta eso. Porque esto es historia”.
Mientras, diversas instancias de la ONU urgieron a las autoridades investigar el feminicidio de Ingrid Escamilla con perspectiva de derechos humanos y de género, lo mismo que de otras mujeres y niñas.
Otra voz, de esas paleras que abundan en sus huestes, se expresó en auxilio. El senador Martí Batres repitió como loro que los feminicidios son herencia de los neoliberales. Aún no se da cuenta que ocurren en este momento y que han aumentado, como todos los crímenes, en un año. La superlativa falta de sensibilidad no le permite percibir que se trata de un problema muy grave, que hoy padece México. ¡HOY!
Que ocurrieran antes no quiere decir que los feminicidios los haya creado y fomentado el neoliberalismo. Nada tiene de neoliberal quien asesina con saña infinita, como a la niña del estado de México, a quien violaron y mataron con casi 200 puñaladas y luego le destrozaron la cabeza con una piedra.
En el idioma de la 4T, Batres quiere decir sin raciocinio.