Tras la detención de Edgar "N", presunto operador financiero de una organización delictiva y luego de la difusión de fotografías que muestran la cercanía de el líder de la CATEM, Pedro Haces con el presunto delincuente, el coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal afirmó que mantiene la confianza en su compañero y que no ve motivo para cuestionarlo mientras no existan pruebas en su contra (¿Más?).
Literalmente Monreal declaró ayer: "Yo le creo al diputado Pedro Haces. Si él ha dicho que no tiene ninguna relación y que no es miembro de su organización, yo le creo, salvo que hubiese prueba al contrario”, pero Ricardo ¿Y las fotos? ¿Y los videos? ¿Y los espaldarazos de su "moderno sindicato"? Qué les hacemos, las borramos de nuestra memoria, de la vista, del imaginario social, qué les hacemos ¿Las escondemos?
Bueno, Pedro Haces se encargó de hacerlo porque pidió que eliminaran la página de Facebook del organismo, como si eso valiera para desmarcarse.
No obstante, Ricardo Monreal lanzó toda la caballería para proteger a Don Pedro y argumentó: “Yo me retrato y me tomo fotografías, ahorita que salía a la explanada, no sé, unas cien.
Pero no conozco a noventa y nueve y no sé si puedan ser mañana presuntos responsables de un delito. Yo me tomo la fotografía por amabilidad, no por complicidad”.
Sí Ricardo, pero una cosa es tomarse una fotografía al paso y otra muy distinta es ostentar un cargo dentro de un gremio que su colega dirige, porque debemos de recordar que Edgar "N", era Secretario de Organización de la Confederación en Durango y que Don Pedro dirige a escala nacional; muy distinto es aparecer en eventos públicos, sostener reuniones con autoridades y vestir con el uniforme insigne de ese sindicato, son cosas diametralmente diferentes.
Dicen que todo el operativo se fraguó en abril cuando el Gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, le advirtió a la Presidenta Claudia Sheinbaum sobre la presencia de este grupo delictivo que operaba en La Laguna de Durango y pidió la intervención de la Secretaría de la Marina para detener las extorsiones que este personaje y su equipo realizaban a productores, comerciantes y transportistas (en los principales diarios de la región publicaron sendos desplegados), de no ser por Jiménez Salinas quién sabe qué hubiera ocurrido.
Así que con esta retórica retorcida y el juicio obnubilado de Haces, Monreal y caterva, no Ricardo, definitivamente yo no le creo.
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