Dicen por ahí que en el evento donde la alcaldesa de Gómez Palacio entregó al Mando Especial de La Laguna las instalaciones del destacamento de seguridad militar ubicadas en el ejido 13 de Marzo (anteriormente abandonadas), varios productores de La Laguna de Durango -como Ricardo Aguiñaga, Presidente de la Asociación de Agricultores de Gómez Palacio- coincidieron que durante al menos seis años pidieron "a gritos" el apoyo de la autoridad ante el cobro irracional de cuotas por parte de grupos delincuenciales que operaban bajo el amparo de una confederación: la de Pedro Haces, que hoy mismo se hace "como el que la Virgen le habla".
Los hombres dedicados a las actividades agropecuarias dieron a conocer (por fin liberados del yugo de la extorsión) que cerca de 200 productores afiliados al gremio enfrentaron abusos sistemáticos, principalmente a través del control de información relacionada con la movilización del ganado.
Cuentan que la CATEM y caterva tenían acceso a las guías y sabían cuántas reses se vendían, por eso presionaban y exigían pagos, al final, el productor era el que terminaba absorbiendo esas pérdidas económicas, es más, el nivel de corrupción era tal que aunque se interponían denuncias, estas no avanzaban.
La situación mutó del ganado a la industria lechera, contaba Alejandro Estrada Attolini, el Presidente de la Asociación de Productores de leche de Gómez Palacio recordó que durante años, los productores estuvieron completamente cooptados por estas redes, dice que la alfalfa se vendía al precio que "ellos" fijaban y con quienes "ellos" querían, imagínese.
Era un "robo en despoblado", todos sabían (incluso la autoridad en Durango), pero nadie decía, ni hacía nada.
Los empresarios señalaron -algo aliviados ante la inminente presencia del ejército- que los cobros se extendían a toda la cadena productiva, les cobraban a ellos, a los compradores, a los transportistas, a todo el que se pasaba por enfrente; todos perdieron, tanto, que el daño es incuantificable.
La detención reciente de presuntos líderes criminales generó un cambio en el ambiente del sector, dicen que ahora que los capturaron y los encarcelaron, están mucho más tranquilos, aunque que la seguridad es un camino que debe "pavimentarse" todos los días.
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