El fin de semana se presentó el libro La democracia no se toca, de la autoría de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, ambos consejeros del Instituto Nacional Electoral, justo en los momentos en que el organismo está amenazado por el plan b del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los intentos por interferir con la democracia que nos hemos dado los mexicanos han sido constantes desde el Palacio Nacional, lo que provocó que los mexicanos salieran a las principales calles de 50 ciudades del país para hacer oír su repudio a la pretendida reforma electoral de AMLO, lo que se tradujo en el rechazo de los legisladores de oposición.
El 13 de noviembre de 2022 los ciudadanos mostraron el músculo de su inconformidad ante el amago desde el poder y ahora es momento de volverlo a hacer y la fecha es el domingo 26 de febrero en varias ciudades, y en esta ocasión llegará al Zócalo de la Ciudad de México, ese que el Presidente presume que solo él puede llenar.
Y no es para menos, simplemente está en juego la democracia mexicana, ya que el llamado plan b, aprobado por legisladores de Morena sin leerlo, pretende introducir modificaciones que vulneran la operatividad del INE, lo que pondría en peligro las elecciones de 2024, sí, en la que se elegirá al próximo presidente de México, la que define si hay continuidad o hay un cambio en la dinámica que hoy vive el país.
Pasaron 70 años para lograr un sistema electoral en el que se pudieran reconocer los resultados obtenidos en las urnas. Los jóvenes no han experimentado lo que es un gobierno autoritario, aunque hay algunas muestras preocupantes desde el Palacio Nacional, como los ataques contra el INE, el asedio a la libertad de expresión de comunicadores y activistas.
El consejero Córdova ya instruyó a su equipo jurídico a interponer todos los recursos para detener el plan b, ahora toca a la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidir y a los ciudadanos alzar la voz para evitar el retroceso.
andres.amieva@milenio.com