¿Quién está haciendo los “spots” de Clara Brugada, la candidata de la coalición Juntos Hacemos Historia a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México? ¿Quién?
Necesito conocerla o conocerlo para felicitarla o felicitarlo porque, sinceramente, después de ver, analizar y comparar con todo y contra todo lo que hay a nivel local e incluso nacional, lo único que puedo decir es que se trata de lo mejor que hay, en este sentido, en nuestros medios de comunicación.
Deje usted que la producción sí es competitiva a nivel internacional, que se trata de videos y de audios que da gusto ver, que da gusto escuchar. ¡Los discursos son maravillosos! Y a las pruebas me remito.
Voy a tomar uno de los muchísimos ejemplos que se están programando en este momento. Para efectos prácticos, voy a dividir la parte del contenido de la cinematográfica para que entienda el tamaño de gloria de la que estamos hablando.
Pero antes de comenzar le suplico que recuerde lo que están haciendo los otros candidatos al gobierno de la Ciudad de México o incluso los que están contendiendo a otras posiciones.
Las tendencias son patéticas. Hay mucho grito, hay mucho odio, ausencia de creatividad, pobreza audiovisual. Clara es distinta. Ahí le va el texto.
La señora dice: “La transformación es bienestar”. Doña Clara está retomando el concepto de transformación, está recordando lo que hizo López Obrador, lo que hizo Claudia Sheinbaum.
Con una simple frase está dándole su lugar a la gente (porque el pueblo tiene memoria), está haciendo equipo (con la ciudadanía y con sus predecesores) y está apelando a la continuidad de algo extraordinariamente bien posicionado a nivel encuestas.
Dicho en otras palabras, su “spot” arranca en positivo, en exitoso. Ella se establece como parte de algo muy grande. Y ni siquiera está prometiendo. Es como si con tan sólo cuatro palabras estuviera cumpliendo.
Pero el texto sigue: “Son apoyos para la gente. Son becas. Mejor movilidad. Y más seguridad”.
Observe con atención este segmento. La señora Brugada está desmenuzando su concepto de transformación. Nos está dando cuatro ejes que responden a cuatro necesidades perfectamente bien estudiadas.
La primera es la continuidad de los apoyos que tanto bien le han hecho a la capital de la nación. De ahí se va a las becas, a la educación.
Posteriormente nos vamos a la movilidad, algo en lo que se debe profundizar. Y el remate no podía ser más perfecto: seguridad.
¿Por qué no inició con seguridad? Aquí está la sabiduría de su equipo. Porque esto es positivo, va creciendo, va resolviendo. No es un “spot” de odio. Sin decírnoslo, es un mensaje de esperanza, de amor.
¿Cuál es la siguiente parte del discurso? “La transformación es continuar con los grandes logros de esta ciudad”.
Es lo que le estaba diciendo. Clara Brugada va en optimista y una candidata optimista puede más que 14 candidatos pesimistas.
Ella va por los logros, parte de los logros para dar soluciones, ofrece continuidad.
¿Así o mejor? Mejor. Esto se pone mejor y dice: “La transformación es chambeadora, tempranera, alegre, imparable”.
Nada qué ver con nada que tengamos en los “videos” de ningún otro candidato a nada. Con estas cuatro palabras, doña Clara nos está diciendo: “la transformación eres tú”.
¡Y nos está elogiando! Reconoce nuestros esfuerzos, nuestras desmañanadas, nuestra alegría, nuestro entusiasmo.
Después de esto, lo único que podemos decirle es: ¡gracias! ¡Hasta que alguien se fijó en nosotras y en nosotros! ¡Hasta que alguien se dio cuenta del papel que jugamos en esto!
La gran bronca de todas las candidatas y de todos los candidatos es su egoísmo. Todo es: yo, yo, yo y yo. Y en el mejor de los casos: nosotros.
Con Clara, no. Con ella es: tú y yo. Esto es por ti. Esto es para ti. ¡Me encanta!
Pero espérese porque todavía no acabo. La narrativa remata: “La transformación es honesta, auténtica y preparada. La transformación es chilanga. La transformación es mujer. La transformación es Clara”.
No sé a usted, pero a mí lo que más me llama la atención es esta tercera persona. La señora está hablando de ella, pero no lo hace de manera obvia, de manera vanidosa.
Es tan humilde que le adjudica la honestidad, la autenticidad y la preparación a la transformación. Es ganar-ganar. Ni yo lo puedo creer.
Por si esto no fuera suficiente, al final nos suma a todas y a todos llevándonos a lo chilango, a lo femenino y a la claridad en un atinadísimo juego de palabras.
A mí me pasa todo el tiempo. Ahora, cada vez que utilizo expresiones como “¡Claro!”, “¡Me queda claro!” y “¡Está claro que…!” pienso en Clara Brugada. Ya la tengo interiorizada. Es increíble.
En resumen: no existe mejor discurso que éste y que me perdone quien me tenga que perdonar.
Ya ni le digo que este “anuncio” cierra con “Clara Brugada, Jefa de Gobierno (Que siga la transformación). Morena”.
¿Qué pasa con la parte cinematográfica? Pues puras cosas buenas. Yo necesitaría otras tres columnas para detenerme en las personas con discapacidad, los jóvenes, los adultos mayores y toda la riquísima diversidad humana que aparece en este “comercial” excelentemente bien producido.
Hasta la dirección de arte es magnífica. ¿Cuántos materiales de este tipo conoce usted donde la dirección de arte brille de tan bien ejecutada?
Tenía tantas ganas de encontrarme un buen “spot” en estas campañas. ¡Por fin se me hizo!
Felicidades a Clara Brugada y a toda su gente. Lo están haciendo muy bien. ¿O usted qué opina?