Lo del FOBAPROA está muy fuerte. Si usted pensaba que Claudia Sheinbaum era una mujer valiente, después de esto, créame, la presidenta se merece un monumento.
¿Por qué? Porque esto va más allá de la valentía. Es inmenso, gigante, descomunal.
Vámonos por partes para que nos entendamos porque a lo mejor usted es muy joven, ya no se acuerda o no le quedó claro.
Palabras más, palabras menos: en los años 90 nuestros bancos “quebraron”.
No me pregunté por qué pero al gobierno se le ocurrió ayudarlos. ¿Cómo? Absorbiendo la mayor parte de la deuda. El resto lo han ido pagando en “abonos chiquitos”.
¿Qué significó eso? Un endeudamiento sin precedentes para el pueblo de México.
Recuerdo, con mucha emoción, que uno de los pocos periodistas que puso el grito en el cielo fue Ricardo Rocha comparando aquello con el momento en que perdimos la mitad de nuestro territorio en el siglo XIX.
Se iban a necesitar varias generaciones de mexicanas y de mexicanos para pagar, con sus impuestos, el fondo bancario de protección al ahorro (FOBAPROA).
Pero haga de cuenta que no pasó nada y la nota se dejó de comentar, como muchas otras, y ahí estuvimos, y aquí estamos pagando el “chistecito” de los banqueros.
Pero espérese, todo esto se pone todavía más “divertido” porque en algún momento de la historia, a nuestras autoridades, a otras autoridades, se les ocurrió, ¿por qué no?, deducirle de impuestos a los banqueros el pago de sus “abonos chiquitos”.
O sea que ellos no sólo se beneficiaron con el rescate de sus deudas, ahora, como premio por haber endeudado al pueblo de México, se les iba a “bonificar” el cumplimiento de sus obligaciones. ¿Así o más injusto?
Claudia Sheinbaum no está dispuesta a seguir permitiendo esto y ya anunció que a partir del próximo año esos “modestos” pagos, que equivalen más o menos a 10 mil millones de pesos (Imagínese el tamaño de lo demás) serán recuperados por el fisco.
En resumen: los banqueros seguirán pagando su parte correspondiente del FOBAPROA y volverán a pagar sus impuestos completos.
¿Cuál es la nota? Que nuestra presidenta se acaba de meter con lo más poderoso que existe no sólo en México, en el mundo: con los banqueros, con los del dinero.
¿Usted cree que se van a quedar con los brazos cruzados? ¿Usted cree que le van a ir a entregar sus millones con una sonrisa en los labios?
Por supuesto que no. Así que prepárese porque la guerra ideológica se va a poner peor.
No me quiero ni imaginar la venganza de los bancos, la infodemia. Todo lo que vamos a ver. ¡Todo lo que vamos a escuchar!
Y como banquero llama banquero, esto será global. Va a rebotar en las sedes internacionales de cada banco. Es el principio de algo muy rudo.
Pero era necesario. Esos 10 mil millones de pesos jamás se debieron haber perdido. Esos 10 mil millones de pesos eran del pueblo de México.
Prepárese para lo mejor, pero también para lo peor.
¿Ahora entiende cuando le digo que me parece admirable la valentía de Claudia Sheinbaum? No cualquiera se atreve a tanto. No cualquiera está dispuesta a asumir el riesgo.
Ella se atrevió, ella está asumiendo el riesgo. Y aunque suene un tanto a “cliché”, perdón, lo tengo que decir: y es mujer.
Una mujer se atrevió a poner en su lugar a los banqueros. Mis respetos. ¿O usted qué opina?