Dígame, por favor, que usted ya vio el nuevo programa de Paola Rojas en N+Media. ¿No le parece una de las aportaciones más maravillosas de 2023?
Se llama “Sin prejuicios”, se puede ver en nmas.com.mx y en VIX, y es realmente importante.
¿Por qué? Porque fusiona a una figura de renombre con los grandes temas periodísticos del momento y algo que hace la diferencia: lo mejor y más actual en cuanto a narrativas y técnicas audiovisuales.
El resultado es una experiencia total: entretenida, profunda, emocionante, polémica, profesional e imparcial que funciona lo mismo para las nuevas generaciones que para las audiencias de toda la vida.
Es exactamente como debe ser el periodismo a estas alturas del siglo XXI, lo periodístico más lo digital, un ejercicio como no existe otro en el mercado.
¿Cómo es posible que le diga esto si este tipo de conceptos existen desde los orígenes mismos de la televisión y son el pan nuestro de cada día en las redes sociales?
Precisamente por eso. ¿Qué otro contenido de esta naturaleza puede presumir de tener como eje a alguien con la trayectoria, popularidad, visión y talento de Paola Rojas?
¿Qué otra propuesta aborda temas que a todos nos alteran, pero que nadie más quiere tocar, como el reguetón, con la misma seriedad como se abordan los grandes temas políticos y de seguridad de México y del mundo?
¿En dónde más puede ver usted estos asuntos hechos así, con tantísimos invitados de tantos tipos entrevistados en tantos contextos tan diferentes hasta crear un documento tan complejo, tan dinámico y tan espectacular?
“Sin prejuicios” rompe con todo lo que se había hecho antes en la historia de la televisión y de las redes mexicanas. Es un acontecimiento igual o superior a cuando se presentó “Pan y circo” con Diego Luna. ¡De ese tamaño!
Paola Rojas, una vez más, está haciendo historia.
En el muy remoto caso de que usted no sepa de lo que le estoy hablando o de que no haya visto el primer episodio de esta serie, déjeme le cuento un poco de cómo inició:
Paola decidió hablar de reguetón. Sí, ya sé lo que muchas personas deben estar pensando: ¡Cómo, reguetón! ¡Deberían hablar de cosas importantes! ¡Que hablen de las “corcholatas”!
Perdón pero suponer que el reguetón no es importante es un acto de ignorancia, de clasismo y de mil cosas peores que justifican, precisamente, que se hagan programas al respeto.
Y, con la pena, hablar de las “corcholatas” no tiene ninguna gracia. Todo el mundo habla de eso. ¿Por qué hacer lo que hacen todos? Por eso estamos como estamos. ¡Basta!
Ahora, ¿qué fue lo que hizo Paola Rojas con el reguetón? ¡Todo! Juntó investigadores, creadores, locutores, dj’s, fanáticos, detractores, niños, adultos y hasta directores de orquesta.
Fue del Estadio Azteca a la UNAM pasando por el IMER, el Auditorio Nacional, el Nuevo Teatro Libanés, restaurantes, “chelerías” y un montón de locaciones fijas y en movimiento. ¡Sí, en movimiento!
No me quiero ni imaginar el trabajo de meses para cerrar un solo episodio de media hora bajo este esquema.
Mis respetos para Paola, pero también para sus coordinadores de invitados, para sus realizadores, para sus musicalizadores y para sus editores. Esto es insólito, se tiene que reconocer, se tiene que ver y se tiene que recomendar.
Luche con todas sus fuerzas por ver “Sin prejuicios” con Paola Rojas en N+Media. Le va a gustar. De veras que sí.
