
Este domingo 13 de abril por la noche se estrena, en HBO y la plataforma MAX, la segunda temporada del cañonazo global “The Last of Us”.
No he visto nada, pero es mi obligación profesional sensibilizarla, sensibilizarlo, sobre lo que va a pasar aquí.
Como usted sabe, este título viene del mundo de los videojuegos. Por tanto, representa una poderosa aportación porque convoca a muchas más personas que una serie original o que una serie inspirada en libros o en películas.
Por si esto no fuera suficiente, es una serie hermosa, poderosa, espectacular, entretenida, bien hecha: ese punto donde la diversión y el arte se fusionan para satisfacer a todas las audiencias de todos los perfiles.
Ojo: pocas, muy pocas producciones, pueden presumir de algo como lo que le acabo de decir.
“The Last of Us” coquetea con “Game of Thornes”, “House of The Dragon”, “The Walking Dead” y “Battlestar Galactica” (la version de 2006). Es un acontecimiento internacional.
¿Cuál es la nota? Que las millones de mujeres y que los millones de hombres que jugaron la segunda parte de este videojuego, antes de que se adaptara a serie, ya saben lo que va a pasar y están genuinamente apanicados por lo que pudiera suceder este domingo.
No le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia pero en el videojuego pasan cosas tan fuertes, tan fuertes pero tan fuertes que, en su momento, los “gamers” se quejaron. ¡Imagínese la situación!
¿Qué va a hacer HBO? ¿Respetará la propuesta original o cambiará la historia? ¿Qué podría ocurrir si se respetara el videojuego? ¿Qué podría pasar si lo cambian?
No, pero espérese. Se pone peor: el videojuego sólo tiene dos etapas.
Ante el indiscutible éxito de este contenido tanto en el canal HBO como en la plataforma MAX, ¿existe la posibilidad de que se alargue?
¿Cómo le van a hacer los genios detrás de “The Last of Us” para extender esta historia sin perder calidad? ¿Serán capaces de mejorar lo inmejorable?
¿Ahora entiende la relevancia de lo que está sucediendo aquí? Jamás nos habíamos enfrentado a algo así, a algo así de diferente, a algo así de bueno.
Y es que, hay que decirlo con todas sus letras: “The Last of Us” es una maravilla por los libretos de Craig Mazin, Neil Druckman, y Halley Wegryn Gross, por su prodigiosa combinación de directoras y directores y por las extraordinarias actuaciones de Pedro Pascal y Bella Ramsey.
Pedro es el ídolo del siglo XXI, la historia de éxito que el mundo entero celebra, un orgullo de Latinoamérica que no sólo brilla por su altísima popularidad sino porque es capaz de darle tonalidad a propuestas que, en otras manos, serían asquerosamente repetitivas.
Ese hombre es verdaderamente lo máximo de lo máximo. Lo único que le falta es un Oscar.
Bella, por su parte, es un misterio. Aunque ha hecho muchas cosas, su carrera es “The Last of Us”, “The Last of Us” y “The Last of Us”.
Salvo su mejor opinion, a mí esto me encanta porque me habla de un compromiso, de algo icónico, de algo que trasciende.
Pero, ¿habrá sido por el impacto de lo que consiguió en la temporada uno o porque en verdad estamos ante una locura de actriz joven?
Luche con todas sus fuerzas por ver el estreno de la temporada dos de “The Last of Us” este domingo 13 de abril por la noche en HBO y MAX. Quién sabe que vaya a pasar pero de que dará nota, dará nota. ¡Ahí nos vemos!