Tuve el privilegio de ver con anticipación la nueva serie de Amazon Prime Video y solo le puedo decir una cosa: si se la pierde, estará cometiendo un error imperdonable. ¿Por qué? Porque no solo se trata de un proyecto de lo más entretenido y morboso. Es la gran serie de la corrupción. Cualquier cosa que Andrés Manuel López Obrador diga en La mañanera parecerá un juego de niños al lado de este concepto tan, tan, pero tan grande que reinventa el cine de gángsters, el cine y la televisión de mafiosos.
Esto es lo que HBO debió haber hecho después de Los Soprano. Esto es un cañonazo global. Punto. Por supuesto me refiero a El presidente que, como seguramente usted ya sabe, es una dramatización particularmente violenta, perversa y divertida del FIFAGate. ¿Se acuerda?
Esto acaba de suceder, cambió la historia del futbol a nivel internacional y más se tardaron las autoridades en moverse que los responsables de esta maravilla en plantearla en un espectáculo de ocho capítulos.
Yo, que he visto todas las series que se han hecho sobre escándalos deportivos, futbol, luchadores y boxeadores, estoy enloquecido por el altísimo nivel de este título chileno retacado de actores mexicanos. Y es que no solo estamos hablando del chisme. Estamos hablando de una creación exquisita.
No por nada el genio que creó esto es Pablo Larraín, ese maestrazo increíble que lo mismo nos robó la respiración con Prófugos que nos llevó a la gloria con Neruda, que nos sacudió con No y que nos dejó con la boca abierta con El club.
Y los directores son Armando Bó, Natalia Beristáin, Gabriel Díaz y Javier Juliá.
Perdón que sea tan técnico, pero esto es un acontecimiento. Armando ganó el Oscar por el guión de Birdman. Natalia es la reina que hizo Los adioses. Gabriel es el mago de Karma. Y Javier estuvo como fotógrafo en esa alucinante obra maestra que todos amamos titulada Relatos salvajes.
¿Ahora entiende la magnitud de El presidente? No y no le he dicho lo mejor. ¿Sabe usted quiénes son los protagonistas? Andrés Parra, Paulina Gaitán y Karla Souza.
Andrés es uno de los mejores actores de todo el planeta. Pocas figuras tienen la capacidad que este señor tiene para transformar, no su cuerpo, su alma, para darle vida a cada uno de sus personajes.
Él fue Pablo Escobar en El patrón del mal, Pedro en María Magdalena, Hugo Chávez en El comandante. ¿Le sigo?
Paulina es mi máximo. Me enamoré de ella en Diablo guardián pero Niñas bien no hubiera sido lo que fue sin su participación. ¿Y qué me dice de sus otros trabajos?
Es un monstruo de actriz y aquí trabaja los acentos como sólo muy pocas mexicanas han podido en la historia de la televisión latina.
Karla está más allá del bien y del mal. No por nada la hemos visto triunfando en Estados Unidos con emisiones como How to Get Away with Murder que acaparando la taquilla mexicana con éxitos como ¿Qué culpa tiene el niño? y Nosotros los nobles.
El presidente es, para acabar pronto, la serie del verano, el producto perfecto para quienes aman el futbol, pero también para los que adoran la ficción.
Tenía mucho de no ver una serie así, tan revolucionaria, tan para todos. Luche por verla. Le va a encantar. De veras que sí.
alvaro.cueva@milenio.com