Espectáculos

El final de "El amor no tiene receta"

Hoy viernes 28 de junio es un día muy triste para mí porque, a las 20:30, en Las Estrellas, se va a terminar mi telenovela favorita: “El amor no tiene receta”.

Sí, yo sé que ahora, por diferentes razones “obligatorias”, a nadie le gusta nada, todo el mundo es experto y las telenovelas merecen “morir”.

Igual, me queda claro que si esto se opone a ciertos intereses hay que odiarlo, desatar una campaña de desprestigio y todo eso que padecemos día a día.

Pero, con la pena, esta producción de Juan Osorio es un éxito y está llena de aportaciones en una industria que, le guste a quien le guste o le moleste a quien le moleste, sigue siendo poderosa e importante en toda América Latina.

No lo voy a aburrir repitiéndole todo lo que he escrito y he hecho alrededor de este título de TelevisaUnivision. Si quiere profundizar, lo invito a utilizar su buscador de confianza.

Hoy quiero cerrar ese círculo poniendo sobre la mesa varios asuntos que se fueron desarrollando en las últimas semanas y que son muy relevantes en términos periodísticos.

“El amor no tiene receta” es un parteaguas en la historia de la televisión mexicana porque es un título que no sólo se narra como se han narrado las telenovelas desde siempre.

Aquí tenemos un melodrama seriado que también se cuenta en los créditos de salida, en las cortinillas a corte comercial y hasta en los hashtags que aparecen en pantalla.

¿De casualidad usted vio “Cuna de lobos” en su transmisión original de 1986 y 1987?

Eran capítulos de media hora que acababan con un “resumen” de lo que acabábamos de ver puesto en pantalla a través de fotografías con las mejores escenas del día.

En aquel entonces, ese recurso era muy novedoso y conectaba a la perfección con las audiencias porque les permitía revivir lo mejor de cada episodio.

Juan Osorio y su equipo como que retomaron esta idea y la perfeccionaron, cerrando cada emisión con “fotitos”. ¡Pero qué cree! Muchas de esas imágenes no son de lo que vimos sino de lo que vamos a ver más allá de los avances.

Resultado: los fans nos “clavamos” alucinando y se vuelve imposible que le cambiemos de canal. ¡Gran idea!

En las últimas semanas, estos genios del entretenimiento decidieron hacer lo mismo con los cortes a comercial y, obviamente, quienes amamos estos materiales nos volvimos locos de placer empoderándonos adivinando lo que iba a pasar. ¿Así o más sabio?

Más sabio porque de un tiempo a la fecha, adicional a todo lo que le acabo de señalar, en la cúspide de la emoción, al empezar las transmisiones, aparece el hashtag del día adelantándonos lo que vamos a ver.

Ejemplo: si en el capítulo de esta noche la protagonista va a enterarse de que está embarazada, el hashtag, desde la escena uno, ya nos lo está vendiendo.

Me encantaría decirle: ¡Oh, esto es tristísimo porque mata el factor sorpresa! La verdad es que ahora, en este negocio y en todos los del mundo del espectáculo, ya no hay sorpresas.

Pregúntele a la gente que goza subiendo películas completas, pedacito a pedacito, a las redes sociales ¡a cambio de nada!

Para no hacerle el cuento largo, esto está muy bien hecho. Es un gran cambio que, además, representa un “plus” para el público de la televisión abierta.

¿Por qué? Porque no existe en la versión en “streaming” de VIX. Por primera vez, en esta clase de contenidos, podemos decir que vale más la pena ver la telenovela en la televisión que en línea. ¡Felicidades!

¿Qué va a pasar hoy en el final de “El amor no tiene receta”? No sé. De seguro ya está circulando en redes, pero sea lo sea, nada se va a comparar a la experiencia de gozarlo en Las Estrellas.

Luche con todas sus fuerzas por ver este desenlace y si es diferente, no se queje. Se supone que de eso estábamos pidiendo nuestra limosna, ¿no?


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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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