La espera terminó. A partir de hoy usted podrá gozar de WandaVision, la mejor serie de superhéroes de todos los tiempos. ¿Dónde? En Disney+.
¿Cómo es posible que me atreva a hacer semejante afirmación cuando en los últimos años hemos gozado de verdaderos tesoros en este sentido?
Porque aquí, a diferencia de cualquier cosa que usted haya visto antes, tenemos una vinculación directa no sólo con el mundo de las películas, la tenemos con la saga cinematográfica de superhéroes más cara, más larga, más exitosa y más popular de la historia:
La tetralogía de Avengers más todas, absolutamente todas, las películas que se necesitaron para llegar a eso.
Ver WandaVision no es como ver una serie, ni siquiera es como ver una serie calidad premium. Es como ver una superproducción cinematográfica con todo lo que esto implica: estrellas posicionadas, producción, historia, efectos especiales.
Es una experiencia que nadie se debe perder porque, además, le va a fascinar tanto a los niños y a los jóvenes como a los adultos y a las personas mayores.
¿Por qué? Porque el punto de partida de este diamantazo cinematográfico es la historia de la televisión familiar estadounidense.
No le voy a contar detalles para no arruinarle la experiencia, pero este proyecto homenajea y al mismo tiempo critica muchos de los más grandes clásicos de la televisión internacional.
Desde aquellas inolvidables comedias en formato cuadrado y en blanco y negro como El show de Dick Van Dyke y las primeras temporadas de Hechizada hasta aportaciones que todos recordamos de otros tiempos, y a color, como Mi bella genio, La familia Patridge y La tribu Brady.
Los papás y los abuelos, cuando comiencen a ver esto, no sólo serán felices recordando los momentos de gloria de los legendarios comics de Marvel, flotarán de placer reviviendo su infancia y juventud al lado de estas referencias.
Pero los niños y los jóvenes se sentirán todavía mejor descubriendo el contexto en el que nacieron muchos de sus superhéroes favoritos y sensibilizándose sobre los lugares comunes, sobre las limitaciones ideológicas de aquel pasado tan lejano pero al mismo tiempo tan cercano.
The Mandalorian y Cobra Kai son nada en comparación con lo que podría suceder aquí porque evidentemente todo este viaje mediático tiene una razón de ser, una razón muy emocionante, muy Marvel.
Por lo mismo le ruego que consuma todos los episodios de 30 minutos que pueda, de principio a fin, conforme se vayan distribuyendo porque la estructura interna de esto es prodigiosa y porque cinematográficamente es sublime.
Aquí hay un trabajo finísimo de dirección de escena, de fotografía, de actuación, de corrección de color y de todo lo que tiene que ver con sonido.
Si usted se detiene a analizar estos elementos, no va a dar crédito de su genialidad. Y ni le hablo de la banda sonora porque aquello es ya de colección, una verdadera obra maestra del cine de superhéroes.
Ojalá que cuando esto termine nos podamos sentar a debatir sobre la visión crítica de WandaVision a los medios de comunicación. Pocas veces en mi vida me he enfrentado a algo tan inteligente.
La vida de La Bruja Escarlata (Wanda Maximoff) y de Visión, como personajes de historieta, jamás volverá a ser la misma después de esto. Se lo juro.
Luche con todas sus fuerzas por ver ya WandaVision en Disney+. Le va a gustar. De veras que sí.
alvaro.cueva@milenio.com