Estamos a una semana de que tomen protesta quienes integrarán los Concejos Municipales, y hasta hoy, aún el Congreso Local no ha designado a nadie.
De nueva cuenta la falta de visión de Estado está generando incertidumbre entre la ciudadanía, quienes con toda la ilusión pensaban se abriría un proceso abierto y transparente para su integración, sin embargo el hermetismo y las prisas está marcando este proceso, pese a que la LXIV Legislatura ha tenido 150 días, jamás transparentaron el proceso.
Porque un congreso responsable y con visión debía haber prevenido diferentes escenarios, como era la posibilidad de que las elecciones se realizaran posterior a la fecha de término de los actuales ayuntamientos. De hecho desde el 18 de junio se había filtrado a diversos medios, que el Consejo General del INE planteaba 3 posibles escenarios para la realización de las elecciones en Hidalgo, todas respetando la necesidad de contar con al menos 70 días previos para la organización electoral, las supuestas fechas eran el 30 de agosto, el 6 o 20 de septiembre, es decir, en los tres escenarios era un hecho la integración de Concejos Municipales.
Es decir, hubo tiempo suficiente para la realización de un adecuado proceso de integración de los Concejos Municipales, con un proceso abierto y transparente que dotara de legitimidad a quienes los integrarán, ya no será así.
Más allá de los requisitos formales, la preocupación era y seguirá siendo, que las personas que lo integren no tengan vínculos partidarios ni de grupo; que su trabajo no sea interferir en el proceso electoral; con el suficiente temple y autonomía para no ceder a las presiones de quienes los están nombrando, y frente a las presiones que se van a enfrentar durante este proceso electoral.
Lo que implicaba que su designación debía ser por méritos y capacidades profesionales, así como su vínculo con la comunidad, ahora no lo sabremos.
Esto no es un tema menor porque en entre la distracción por buscar una candidatura o participar en los procesos de designación, quienes integran la LXIV Legislatura dejaron de lado la principal responsabilidad del Congreso, que es legislar y en este caso, el garantizar la gobernabilidad municipal. Ahora el buen o mal actuar de los Consejos Municipales será completamente su responsabilidad.
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