¿De qué otras cosas nos iremos enterando los poblanos sobre la mala gestión de Miguel Barbosa, ex gobernador de Puebla del 2019 al 2022?
No podemos olvidar la forma en que se auto elogiaba el ex mandatario.
Todos los recordamos sentado en un sillón de Casa Aguayo hablando con desparpajo, diciendo que él iba a terminar con la corrupción, con los excesos y los privilegios.
Tenia el complejo del yoyo, porque creía que todo giraba entorno a él.
Era el hombre del “vamos a” (vamos a hacer, vamos a investigar, vamos a castigar, vamos a…)
Realmente fue el hombre que dividió a los poblanos, gobernando bajo el sello del rencor y la venganza.
¿Su gobierno tuvo un sello favorable para Puebla? ¿Hay una obra que haya mejorado la calidad de vida de los poblanos? Por donde caminó, ¿sembró algo?
En muy corto tiempo, dos desfalcos millonarios se han revelado debido a las malas decisiones que tomó y la incapacidad de hacer las cosas bien.
¿A quienes le perjudican las revelaciones sobre el mal desempeño de Barbosa y los errores que se van descubriendo, sobre todo en temas de finanzas publicas?
A los gobernadores del Morena, porque Barbosa, ante su lamentable deceso, es el primer gobernador del movimiento en ser evaluado en torno a su desempeño, tomando en cuenta que los primeros gobernadores de extracción morenista surgieron en el 2018 y concluyen en 2024.
Sin embargo, se descubrió que Barbosa no era el gobernador que decía ser.
No fue tan distinto a Mario Marín o Rafael Moreno Valle.
No rompió con los malos gobiernos porque cometió los mismos excesos y las mismas triquiñuelas.
Y no lo decimos porque ya no está; ahí está un amplio grupo de colaborares que hoy podrían salir a defenderlo y justificarlo. Sobra decir que sus mas cercanos ahora están agazapados. Desde el momento que se evidenció el primer desfalco a las finanzas de Puebla, no hubo forma de defender lo indefendible.
Y entre los daños colaterales, no pierda de vista aquellos que bajo el apellido de Barbosa Huerta quieren echar agua a su molino y hablan de una continuidad del barbosismo para el 2024.
Barbosa nunca fue lo que decía ser.