Nuestro querido presidente Andrés Manuel López Obrador, con su visión de México, ha cambiado mi vida”, me escribió el arquitecto Agustín Salvat Dorantes, asiduo lector de esta columna.
Reproduzco fragmentos de la carta suscrita por Salvat, con la autorización del autor, respetando su estilo y sintaxis, por ser un testimonio característico de cómo la mayoría de los ciudadanos, alrededor de 60 por ciento, apoyamos la transformación que impulsa el primer mandatario:
“Hace 50 años, hasta el parteaguas de 1968, el reinado sexenal iba bien porque crecíamos y crecíamos. Teníamos seguridad aceptable en las calles, de noche igual. La reputación de México era respetable e incluso admirada en lugares como la China de Mao, la India de Indira o los gobiernos militares de Sudamérica.
“Ser mexicano conllevaba un interés de Europa hacia México en la época de Franco. Estábamos en casi todo mejor, economía, libertad, moneda fuerte. Éramos líderes del tercer mundo. Recuerdo algunos países descolonizados acercarse a la UIOOT (el autor se refiere al organismo antecesor de la Organización Mundial del Turismo), con mi padre Lic. Agustín Salvat y Jorge Castañeda papá (es decir, el embajador Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa) para capacitarlos en la formación de sus estructuras turísticas.
“Ahora después de 35 años que pasé por el PRI, Gobernación, IEPES, feria en Ghana, cofundador de la Casa de la India en México con Miguel de la Madrid, conocer a Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Díaz Ordaz, marcando mi punto final al estatus priista al llegar Echeverría al poder en 1970, preferí viajar por todos los lugares que pude.
“Regreso a los tiempos de la formación del Sol Azteca y ahí conocí y reconocí a esa facción de “izquierda priista”, que denostaba De la Vega Domínguez, como Cuauhtémoc, el mismo López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo y otros patriotas más.
“Me entusiasmé enormemente al darme cuenta que la hora había sonado para cambiar nuestro sistema que ya conocía de su corrupción, cinismo, engaño y mentira. Cuauhtémoc fue víctima de un gran atraco, luego las campañas infames de las derechas contra Andrés Manuel. Llegó Fox como rechazo al PRI pero desaprovechó la emoción para un cambio y ahora sabemos que todo fue fingido, que era un travesti prianista y un gran corrupto. ¡Qué vergüenza! ¡Cómo no pude dilucidar el verdadero leitmotiv de ese personaje fake!
“Ahora después de mi ataque cardiaco operado en el mismo hospital y con el mismo cardiólogo que intervino a nuestro presidente, de mi parte, al menos mi relación a fortiori es más cordial.
“Con ningún presidente de los que conocí y algunos traté, sentí lo que ahora siento con AMLO a quien estreché su mano en una gira reciente por Valle de Bravo.
“Su humanismo, su lucha, su honestidad y pasión por México me permite entrar a mis postrimerías otoñales con todo mi amor, sin miedos, sin esperas, ya que mi día es el hoy y comienza en La Mañanera, mientras hago el ejercicio que nos recetó nuestro cardiólogo”.
Hasta aquí las palabras de un fiel admirador de López Obrador, quien como millones de mexicanos, recibe el apoyo popular en estas horas de grandes desafíos.
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@AGutierrezCanet