Como parte de una estrategia para minimizar su impacto ambiental, la empresa automotriz Volkswagen de México dio a conocer tres iniciativas enfocadas a la conservación ecológica y reducción de emisiones en cada etapa del proceso que implica la manufactura hasta la cadena de suministro.
Ante un panorama donde la industria automotriz se transforma, Holger Nestler, presidente & CEO de Volkswagen de México, destacó que el país es clave al posicionarse como un hub de producción regional y global, donde el reto no solo está en innovar, sino en hacerlo de manera sostenible.
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De ahí que la armadora alemana avanza para posicionarse como una empresa con balance de carbono neutral en todas las fases para el año 2050.
Conservación ecológica
Parte de la estrategia en la fabicación de vehículos, consiste en proteger y restaurar el entorno natural. De ahí que Puebla y Guanajuato, donde operan sus plantas de producción de vehículos y de motores, forman parte de los proyectos de conservación ecológica, con el Izta-Popo, Bambú, Selva Baja y Cuenca de la Esperanza y Cuenca de la Soledad, con la siembra de más de 400 mil árboles y la inclusión de especies endémicas, lo que ayuda a capturar CO₂ y restaurar zonas clave.
Producción sostenible
A su vez, la planta Puebla se caracteriza por implementar uno de los procesos más eficientes: la nueva nave de pintura que es la primera del Grupo Volkswagen en el mundo con una operación 100 por ciento eléctrica, inaugurada este 2025 y que a la fecha ha alcanzado la producción de hasta mil 200 carrocerías por día.
Cadena de suministro
La compañía resaltó que el impacto ambiental de un vehículo no solo depende de su producción, sino también de los insumos y materiales utilizados. Actualmente, el 79 por ciento de los proveedores de la compañía cuenta con una calificación positiva en sostenibilidad mediante un programa que establece estándares claros para derechos humanos, condiciones laborales, salud y seguridad, medio ambiente y ética comercial entre los socios.
CHM
