La formación académica es una de las claves del éxito laboral, pero de acuerdo con el Banco de México 70 por ciento de los jóvenes mexicanos no concluyen sus estudios universitarios por falta de recursos económicos.
Esto lo confirman los datos de la Secretaría de Educación Pública. De acuerdo con la dependencia de cada 100 niños que entran a primaria, entre 13 y 17 alumnos logran terminar la licenciatura y sólo entre uno y tres concluyen un posgrado.
Garantizar la educación de los hijos no es algo que deba dejarse a la suerte, por lo que se recomienda contar con instrumentos de ahorro financieros que respalden el futuro de los niños ante cualquier imprevisto que pudiera limitar su conclusión de formación académica.
¿Cuáles son las opciones?
Básicamente son dos: Fondos de inversión y seguros.
Los fondos de inversión son una manera de ahorrar pero con rendimientos o intereses superiores a los que puede dar un banco. Los fondos son una especie de “vaquita” que se arma con el dinero de muchas personas para invertirlo en diversos instrumentos financieros. Dependiendo de la institución que elijas, hay fondos que se pueden abrir hasta con 500 pesos y tú determinas el tiempo por el que deseas ahorrar. Los fondos de inversión no se usan exclusivamente para los estudios de los hijos.
En el caso de los seguros, en la mayoría de ellos el ahorro se entregará cuando el asegurado menor cumpla la edad alcanzada de contratación que puede ser a los 15, 18 ó 22 años. El dinero del seguro servirá para cubrir los estudios de preparatoria, licenciatura o postgrado del asegurado y puede ser entregado en un solo pago o en mensualidades.
Además de la suma asegurada para la educación, estos seguros contemplan coberturas adicionales para garantizar el bienestar de tus hijos en caso de llegaras a faltar o tener un accidente que te dejara incapacitado para seguir trabajando.
¿Cuál es el momento indicado para empezar a ahorrar?
La respuesta siempre será hoy, pues entre más pronto empieces más tiempo tendrás de ahorrar. Si tu hijo tiene 17 años en este momento, el tiempo que te queda antes de que empiece la universidad es mucho menor que si hubieras empezado cuando cumplió cinco y en consecuencia ahora tendrías que ahorrar el doble o el triple.
¿Cómo funciona?
El seguro o fondo de inversión que elijas funcionará con base en la edad de tu hijo, el plan que tengas para sus estudios (educación pública o privada) y la cantidad que desees ahorrar. Tú decides cada cuando ahorrarás (anual, semestral, trimestral o bien mensual) y la cantidad que destinarás a ese fondo.
Este tipo de ahorro se puede utilizar para el pago de colegiaturas, compra de libros y material educativo, hasta para pago de vivienda en caso de que tu hijo tenga que viajar a otro lugar para estudiar.
¿Cuál es el mejor?
Eso depende de las necesidades y posibilidades económicas de cada persona. El mejor plan de ahorro es cualquiera que poco a poco te facilite ir haciendo un fondo garantizado para pagar la universidad de tus hijos. Diversas instituciones de seguros y fondos de inversión cuentan con instrumentos que cubren y respaldan estos recursos.
Algunas, de las muchas, opciones en el mercado son: Plan Educacional Superación de Mapfre; Seguro Escolar de GNP; Seguros para la educación de Seguros Monterrey New York Life; OptiMaxx educación de Allianz; Seguros Inbursa y Metlife.