El sector manufacturero mexicano tendrá que ser más eficiente en su operación para poder resistir el embate de la imposición de aranceles en Estados Unidos, por lo que el vicepresidente de Ventas para México de Sandvik Coromant, Nick Falgiatano, sugiere que se debe adoptar el modelo sueco laboral.
En entrevista con MILENIO destacó que además de ser más eficiente con la digitalización y apostar por el fenómeno del nearshoring (la mudanza de cadenas de producción a centros cercanos a los mercados más importante de consumo), también hay cosas que pueden adaptarse en el país de lo que hacen en ese mercado.
“A medida que se acelera la digitalización, la creciente adopción en México de tecnologías de la industria 4.0 e iniciativas de capacitación están ampliando la base de talento, lo que permite a las empresas extranjeras instrumentar automatización, análisis de datos y manufactura inteligente, contribuyendo al desarrollo económico local”, expresó.
Falgiatano considera que para perfeccionar la cultura laboral nacional hay que adoptar puntos importantes que se impulsan en la nación escandinava: comprensión del profesionalismo, bienestar de los empleados, trabajo en equipo colaborativo y sostenibilidad y la mejora continua.
“Como organización, enfatizamos la comunicación transparente y un enfoque humano para la conciliación de la vida laboral y personal, priorizando la creación de valor a largo plazo sobre las ganancias a corto plazo”, expuso el directivo.
Falgiatano comparte que, inspirado por esta filosofía organizacional, ha podido desarrollar un profundo conocimiento de los procesos metalúrgicos, identificar oportunidades de optimización y forjar relaciones de confianza con los equipos de taller y los gerentes de planta.
“Este fundamento en la creación de valor sentó las bases para tener un puesto de liderazgo”, dijo este ejecutivo nacido en Estados Unidos.
Querétaro, ejemplo para México
Sandvik Coromant cuenta con una planta que ofrece más de 300 empleos en Querétaro, ciudad que, según Falgiatano, representa una “ubicación estratégica” para conectarse con el mercado estadounidense y latinoamericano, a pesar de los bemoles derivados de impuestos y coyunturas diplomáticas.
“La deslocalización (nearshoring) en México impulsa la diversificación de riesgos y el crecimiento regional, y la producción local reduce la exposición a interrupciones de larga distancia y la volatilidad del tipo de cambio, a la vez que facilita una colaboración más estrecha con los clientes para obtener soluciones personalizadas y de alta calidad”, detalló.
México, de acuerdo con Falgiatano, ofrece un panorama diverso y en crecimiento para el desarrollo industrial, fomentado por cadenas de suministro integradas e incentivos políticos, mientras que Querétaro, en específico, avanza en su preparación rumbo a la industria 4.0, con énfasis en la industria automotriz, la digitalización y la capacitación de la fuerza laboral mediante colaboraciones con universidades e instituciones técnicas.
“En conjunto, estos factores posicionan a Querétaro como un centro resiliente y capaz para la manufactura diversificada y la producción local integrada de alto valor”, aseguró Falgiatano, quien desde septiembre de 2024 asumió el cargo de VP de Ventas para México.