Al cierre de la jornada de este viernes 12 de diciembre (Día de la Virgen de Guadalupe), el tipo de cambio registró una ligera apreciación de 0.44 por ciento, ubicándose en 18.01 pesos por dólar, nivel no visto desde el 22 de julio de 2024, cuando cotizó en 17.94 unidades por divisa estadunidense.
Durante la semana, el peso mexicano mostró un desempeño claramente favorable, consolidando una apreciación superior a 1 por ciento al pasar de 18.17 en la apertura semanal a 17.99 en el cierre.
A pesar de que los mercados en México permanecen cerrados por ser un día inhábil para las entidades financieras locales, el peso mexicano opera todos los días del año en el mercado cambiario, que opera las 24 horas del día.
Te recomendamos
¿Por qué se apreció la moneda mexicana?
Durante la semana, el peso mexicano mostró un desempeño claramente favorable, consolidando una apreciación superior a 1 por ciento al pasar de 18.17 en la apertura semanal a 17.99 en el cierre.
Este movimiento se dio en paralelo a un avance del 2.10 por ciento en el índice bursátil, reflejando un renovado apetito por riesgo hacia los activos mexicanos y una mejor percepción relativa frente a otros mercados emergentes.
El principal catalizador de la semana fue el entorno monetario externo, de acuerdo con Felipe Mendoza, director general de IMB Capital Quants.
Recordó que el recorte de 25 pb de la Reserva Federal y, sobre todo, la señalización de un camino algo más flexible hacia 2025 a 2026, junto con el anuncio de compras de alrededor de 40 mil millones de dólares en Treasuries de corto plazo, debilitó al dólar global y favoreció flujos hacia monedas de alto carry como el peso.
Agregó que en la semana también se dio a conocer el dato de inflación de noviembre que sorprendió al alza en 3.80 por ciento anual, con una subyacente acelerando a 4.43 por ciento, lo que elevó el umbral para recortes rápidos por parte de Banxico.
“Esta combinación de inflación aún elevada pero controlada y un banco central avanzando reunión a reunión, reforzó la percepción de que México mantendrá tasas atractivas frente a Estados Unidos sosteniendo el carry trade y apoyando al peso a lo largo de la semana”, dijo Mendoza.
Destacó que aunque los indicadores de actividad mostraron un cuadro mixto no lograron revertir el sesgo positivo del peso, precisamente porque el diferencial de tasas y el contexto monetario externo pesaron más en la formación del precio.
Mendoza recordó que la producción industrial volvió a caer por séptimo mes consecutivo en términos anuales, aunque menos de lo esperado, y sorprendió positivamente en términos mensuales de 0.7 por ciento, sugiriendo cierta estabilización en el margen.
Mientras que el sector automotriz siguió débil, con caídas tanto en producción como en exportaciones de vehículos, lo que confirma que el crecimiento interno sigue enfrentando retos.
Mendoza agregó que a lo largo de la semana también hubo episodios de volatilidad intradía, cuando el peso “devolvió” momentáneamente parte de las ganancias al acercarse a 18.30, en respuesta a subidas de los rendimientos del Treasury a 10 años por encima de 4.15 por ciento y a la percepción de que Banxico continuará recortando tasas en 2026.
“Esos movimientos fueron tácticos y no cambiaron la tendencia semanal: cada retroceso encontró demanda por pesos, reflejando una estructura de mercado todavía constructiva. A su vez, nació la posibilidad de nuevos aranceles a México, impulsada por la retórica de Donald Trump para el cumplimiento del Tratado de Aguas”, explicó.
Señaló que de cara a los próximos días, mientras el dólar global no retome una tendencia alcista sostenida y Banxico mantenga su enfoque cauteloso, el peso podría seguir operando con sesgo positivo en un rango cercano a 17.95 a 18.20 unidades por dólar.
“El principal riesgo sigue viniendo de repuntes abruptos en los rendimientos de Estados Unidos o de sorpresas inflacionarias que obliguen a un giro más restrictivo, pero, por ahora, la foto semanal confirma al peso como una de las divisas emergentes con mejor desempeño relativo”, dijo.
Precio del dólar en tiempo real
Monedas en Latinoamérica
- El real brasileño BRL= se debilitaba al cierre un 0.07 por ciento, a 5 mil 4117 unidades por dólar, pero todavía apuntalado por la mayor brecha con los tipos con Estados Unidos, tras la baja de la tasa de la Fed el miércoles 10 de diciembre y de que el Banco Central mantuvo su referencia sin cambios en el 15 por ciento.
- El peso chileno CLP=CL, CLP= subió un 0.48 por ciento, a un máximo de más de un año de 909.80/910.10 unidades por dólar, antes del balotaje presidencial del domingo 14 de diciembre en que el candidato de extrema derecha se perfila como favorito.
- El peso colombiano COP=RR borró un alza inicial y cerró con una caída de 0.05 por ciento, a 3 mil 802.33 unidades por dólar, pero en la semana acumuló un avance del 0.99 por ciento, mientras que en la bolsa el índice accionario MSCI COLCAP .COLCAP cedía un 0.82 por ciento, a 2 mil 096.96 puntos.
- El peso argentino en el mercado mayorista ARS=RASL bajó un 0.28 por ciento, a mil 441 unidades, mientras que el referencial bursátil S&P Merval .MERV caía un 0.27 por ciento, tras una semana marcada por los primeros pasos para el retorno del país a los mercados internacionales de deuda.
- La moneda peruana, el sol PEN=PDSB, cerró estable en 3,368/3,370 unidades por dólar. La Bolsa de Lima .MXNUAMPESCPGPE subía un 0.45 por ciento, a mil 070,3 puntos.
MD
